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Jul 29

Soporte institucional ayuda a salvar al bebé en “el minuto de oro”

Foto de archivo - Minga Pora

Foto de archivo – Minga Pora

  • Los partos en los servicios de salud permiten atender al binomio madre – hijo en un ambiente calificado, por parte de profesionales competentes para el efecto.
  • Cuando el niño nace con dificultades, que generalmente es la asfixia, el personal de salud cuenta con un minuto para asistir y que tenga buena chance de vida.
  • Si el nacimiento ocurre en el domicilio, el recién nacido con dificultades difícilmente sobreviva.

La atención domiciliaria del parto no está recomendada ni por la Organización Mundial de la Salud, ni por la Federación Internacional de Ginecoobstetricia o por la Federación Latinoamericana de Ginecoobstetricia. Todos están de acuerdo en que el parto debe ser institucional.

El Ministerio de Salud tiene normado que el parto debe ser institucional, atendido por personas competentes, formadas para el efecto, es decir, las obstetras licenciadas y los médicos ginecoobstetras. Se debe atender al bebé y a la mamá, es decir, al binomio. En el parto domiciliario eso no ocurre, pues no se puede tener registro de cómo está avanzando el parto y en qué condiciones está la salud del feto. Hay emergencias que se pueden dar en la madre y que se deben identificar a tiempo. Una vez que se identifiquen esos riesgos, ahí cumple su función el ginecólogo formado para atender estas situaciones, pues está adiestrado.

“Tenemos que saber que cuando el bebé nace con dificultades, que generalmente es la asfixia, el personal de salud cuenta con un minuto para asistir y que tenga buena chance de vida, a eso se le llama “minuto de oro”. Un bebé que nazca en el domicilio no va a llegar en ese tiempo”, remarca la Dra. Fanny Corrales, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la cartera sanitaria.

Además, se necesitan implementos que están establecidos en los servicios de salud, no en el domicilio. Ante una emergencia obstétrica, que puede ser sangrado, hipertensión o fiebre, las tres causas de muerte más frecuentes, el personal de salud tiene 20 minutos para identificar y compensar a esa paciente, pasado este tiempo, la chance de sobrevida de la misma disminuye al 40 por ciento; si llega a la hora, disminuye al 15 o 10 por ciento.

“No debe ser domiciliario un parto, por más de que sea un proceso fisiológico. Está demostrado con cifras que cuando el parto era domiciliario, cincuenta años atrás, la tasa de mortalidad de mujeres superaba el 500 por 100.000 nacidos vivos. Hoy día, se considera que debe estar por debajo de 100 por 100.000 nacidos vivos, lo que se llama razón de mortalidad. Hacerlo institucional y estar preparados para un parto mejoró esa razón de mortalidad. En nuestro país, sigue siendo una de las causas más frecuentes de mortalidad la hipertensión y la hemorragia”, señala Corrales.

Preparación de la mujer para ser madre

La profesional sostiene que, en primer lugar, se debe tener en cuenta que el descuido del prenatal pasa mucho por el hecho de que sea o no un embarazo deseado.

“Nosotros comenzamos desde ahí los métodos de planificación familiar para que la mujer decida cuándo está en condiciones de tener el número de hijos que quiera y un buen espaciamiento. Todo esto forma parte de la salud sexual y reproductiva de la mujer y del hombre. Después, apuntamos a los controles pre concepcionales, es decir, llegar antes del embarazo. Si decidí embarazarme, voy a ver en qué condiciones estoy, si no estoy anémica, no tengo hipertensión, diabetes, algo que pueda hacer que el embarazo sea de alto riesgo o pueda controlar antes de quedar embarazada. Una vez en condiciones, entonces se decide el embarazo y llegar al prenatal antes del primer trimestre. Ese es el control ideal”, detalla la doctora.

Una dificultad en nuestro país es que, si bien los controles prenatales se están haciendo en un muy alto porcentaje, es aún bajo el porcentaje del control antes de los primeros tres meses del embarazo, de acuerdo con lo detallado por Corrales

Parto respetado

El Ministerio de Salud Pública, en su Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2014 – 2018, contempla el parto respetado, desde donde se concibe al parto como un proceso natural y no como un acto médico, respetando los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer.

Uno de los ejes de este Plan Nacional de Salud se centra en maternidad segura y se especifica en la línea de acción 3 el “Parto realizado por personal y ambiente habilitante calificado”.

Igualmente, la cartera de Salud Pública cuenta con el “Manual de Atención Preconcepcional, Prenatal y Parto Normal”, donde se norma para el nivel Nacional la Atención de la Paciente basada en pilares de: derechos sexuales y reproductivos; seguridad de la mujer y del recién nacido; medicina basada en la evidencia científica; calidad y calidez en la atención del parto, y alivio del dolor.