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Abr 30

¿Usted sabe cuáles son las partes privadas de un/a niño/a?

  • Todo el cuerpo de una criatura debe ser considerado íntimo, sostiene la Lic. Ana Frachi, de Salud Mental.
  • Para prevenir abusos, los/as niños/as deben saber que sus partes íntimas tienen que ser respetadas.
  • Esta información debe ser expuesta desde temprana edad, en lenguaje claro y sencillo.
  • Someter a un/a niño/a a manoseos, a besos inapropiados, exhibicionismo e inducirlo a ver material pornográfico es también agresión sexual. 

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“Los niños y las niñas deben conocer que todos tenemos partes íntimas, privadas, que deben ser respetadas”, asegura la Lic. Ana Frachi, coordinadora de las Unidades de Salud Mental Comunitaria del Ministerio de Salud. El desconocimiento coloca al infante en situación  vulnerable y lo hace blanco fácil para el abusador.

Para evitar que el número de víctimas de violencia sexual se incremente, la psicóloga considera necesario informar a los/as niños/as acerca de lo que es bueno o malo, y lo que no está permitido. Esta información debe proporcionarse a temprana edad, con un lenguaje claro y sencillo, como una estrategia preventiva. La orientación debe brindarse al menor desde el hogar e incluso por parte de las instituciones educativas.

Frachi refiere que las áreas privadas de un/a niño/a no se centran sólo en los genitales, es todo su cuerpo. Explica que un beso inapropiado a un infante en cualquier parte del cuerpo por parte de un adulto, es también una forma de abuso, episodio que queda registrado y marca la vida del/la niño/a. “Todo el cuerpo de un/a niño/a debe ser considerado íntimo”, resalta.

“En caso que alguien les toque de una manera incómoda o les obligue a hacer algo indebido, ellos deben saber qué hacer en ese momento y a quién recurrir para contar lo que le está pasando, sea a un familiar de confianza, o la maestra de grado”, puntualiza la profesional. Según señala, la mayoría de los casos de abusos o maltratos se detectan en las escuelas, lugar donde el menor se encuentra la mayor parte del tiempo y donde adquieren confianza.

En otro punto aclara que el/la niño/a por lo general no tiende a hablar de un tema que desconoce. “Si una criatura afirma que alguien lo está molestando o lo está tocando de forma indebida es porque está pasando por esa experiencia. Hay que creerle”, ratifica.

Ana Frachi menciona que existen casos de niños/as de 6 y 7 años, incluso de edades inferiores, que sin darse cuenta repiten la escena de lo que le hacen, como un juego, entre los que se destaca el montarse al caballito imaginario. Otros presentan un vocabulario sexual no adecuado para la edad. “Hay que estar pendiente de los chicos y no dejarlos/as solos/as”, aconseja.

Considera que el abuso sexual no sólo se trata de la penetración genital, daño que puede certificarse; agresión sexual constituyen igualmente los manoseos, besos inadecuados en cualquier parte del cuerpo de la criatura, exhibicionismo o cuando el menor es inducido a ver programas o revistas de contenido sexual.

Signos que deben llamar la atención

Cuando el niño o la niña sufren violencia sexual, revela un cambio abrupto de conducta. Se muestra callado, retraído, se aísla del grupo, y en ocasiones hasta pueden presentar agresividad e irritabilidad. Otros de los síntomas que deben llamar la atención es cuando el menor presenta decaimiento, vergüenza sobre su cuerpo, pesadillas constantes, temor, e incluso se ve afectado el rendimiento escolar.

La psicóloga explica que los cambios de conducta que puede presentar una criatura por lo general están ligados a una situación que incomoda o molesta y que no puede sobrellevar, y que deben ser indagados de inmediato por el adulto responsable para buscar la causa. Casos de abuso que no registran aparente daño físico, pueden ser identificados con ayuda del personal de psicología, de ahí la importancia de acudir al servicio de salud más cercano para que la víctima reciba asistencia médica y acompañamiento psicológico.

Ante cualquiera de estas manifestaciones anteriormente mencionadas, o si sospecha que su vecino, pariente o conocido está siendo víctima de agresión, se recomienda elevar la denuncia a la Fiscalía o la Comisaría más cercana.