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Mar 07

Personas con alto nivel económico impiden control de sus casas

  • Foto de archivo

    Foto de archivo

    Sin autorización de los dueños, personal doméstico no deja ingresar a las brigadas.

  • Sin embargo, en viviendas humildes no ofrecen resistencia al control.
  • Barrios visitados esta semana: “Centro”, “Mbokajaty”, “Picada”, “Villa Bonita” y “Villa Hermosa” (Villa Elisa) y “Puerto Pabla” (Lambaré). Más de 70 mil criaderos encontrados.

En el marco del plan de intensificación de la campaña “Juntos Contra el Dengue y el Chikungunya”, esta semana el Ministerio de Salud Pública, a través del SENEPA y los servicios, trabajó en Villa Elisa y Lambaré. Desde el lunes hasta el viernes, según el reporte del SENEPA fueron detectados 71.824 criaderos potenciales. De éstos, 57.995 consistieron en desechos sólidos inservibles, 3.844 depósitos móviles y 2.363 almacenamientos de agua para consumo humano.

Entre el miércoles y jueves, se intervinieron 4.507 predios, de los cuales 1.426 corresponden a baldíos, 138 a comercios, 151 a construcciones y 7 a gomerías. Igualmente, el informe señala que 1.560 viviendas estaban cerradas y 332 fueron renuentes, es decir, no se dejó entrar a los equipos.

Los barrios visitados en Villa Elisa fueron Centro, Mbokajaty, Picada, Villa Bonita, Villa Hermosa. Y, en Lambaré, los trabajos se centraron en “Puerto Pabla”, límite con Villa Elisa.

“Estos números nos ilustran claramente la problemática de los criaderos en los barrios. Necesitamos la colaboración de toda la ciudadanía. En las viviendas humildes no tenemos problemas pero sí en las residencias lujosas. Vamos a acudir nuevamente a estas viviendas y a hablar con los dueños porque, desde el momento en que están cerradas, para nosotros significa criaderos de mosquitos”, apuntó el director del SENEPA, Dr. Silvio Ortega.

Foto de archivo

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No hay problemas con las viviendas humildes, sí con las residencias lujosas

Ortega sostuvo que, en general, los equipos que trabajan en las actividades de rastrillaje no encuentran resistencia por parte de los propietarios de viviendas humildes para que éstos ingresen a sus domicilios a verificar si existen o no criaderos. Sin embargo, en las residencias lujosas esta situación es diferente. “En ausencia de los dueños de casa, el personal doméstico no permite entrar, porque no tiene autorización”, apuntó.