- Estas acciones no tienen efecto alguno sobre los potenciales virus causantes de la enfermedad.
- La mejor manera de prevenir la dispersión de cualquier infección es el LAVADO DE MANOS.
- El contacto casual con personas que posean el virus, no conlleva un riesgo potencial.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, realiza el monitoreo de los cuadros meningitis de modalidad Universal, es decir, que abarca la vigilancia de todos los casos que se puedan presentar en el territorio nacional y aquellos notificados tanto en los sectores públicos como privados (incluidos la seguridad social, los estamentos policial y militar).
Es importante mencionar que la vigilancia actúa como un disparador de una serie de intervenciones comunitarias de investigación y control de las enfermedades, como la meningitis, con la finalidad de mitigar el impacto sobre la salud pública de las comunidades.
Por ese motivo, la Dirección General de Vigilancia de la Salud, recuerda lo siguiente:
– La mayoría de las meningitis virales son causadas por un virus llamado enterovirus, el cual es similar a muchos otros virus respiratorios que circulan durante todo el año con el cuadro clínico de resfrío común. El Enterovirus puede además ser eliminado a través de las heces por varias semanas luego de resueltos los síntomas de la infección.
– Los síntomas se presentan con: dolor de cabeza intenso, fiebre, nauseas, vómitos, sensibilidad a la luz, rigidez de nuca y deshidratación. Como se trata de un proceso viral, los antibióticos no están indicados, las medidas son de acuerdo a los síntomas que presenta el paciente y algunos casos necesitan ser hospitalizados para su mejor control y monitoreo. Ante la presencia de los síntomas mencionados es importante la consulta precoz y no automedicarse, para que la evaluación del caso por parte del profesional de salud pueda ser objetiva.
Medidas para reducir los riesgos
- La mejor manera de prevenir la diseminación de cualquier infección es el LAVADO DE MANOS, evitar además el contacto con personas enfermas y el reposo domiciliario en caso de sentirse enferma. El uso de alcohol gel es una alternativa al lavado con agua y jabón en caso que éste último no sea posible.
- Vacunas: Hay varias vacunas que pueden prevenir la infección por bacterias que pueden causar la meningitis.
El Ministerio de Salud cuenta en sus servicios las siguientes vacunas:
Vacuna contra el neumococo PCV10: Para prevenir enfermedades invasivas graves en la infancia, como meningitis, neumonías y otitis media. Se aplica en 3 dosis: primera, a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, y una de refuerzo a los 12 meses.
Vacuna contra neumococo 23 valente: Para adultos mayores, enfermos crónicos e inmunocomprometidos (inmunodeficiencia).
Controle el carnet de vacunación de su hijo/a para verificar que se encuentre con los esquemas completos.
- Mantener un buen estado de higiene bucal y personal; cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; evitar el intercambio de saliva a través de vasos, bombillas de tereré, chupetes, mamaderas, juguetes u otros utensilios que se lleven a la boca.
- Como estas infecciones pueden darse por virus que son eliminados por las heces, es importante el lavado de manos luego de utilizar los sanitarios/baños. Además, prestar atención a la desinfección frecuente de superficies de “alto nivel de contacto” como picaportes y equipos comunes como auriculares de teléfono, mouses de computadoras, etc.
- Ventilar diariamente la ropa de cama y las habitaciones; mantener una temperatura corporal adecuada, evitando enfriamientos y resfríos; evitar permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.
- EL CONTACTO CASUAL CON PERSONAS QUE POSEAN LA ENFERMEDAD, NO CONLLEVA UN RIESGO SI PRACTICA LAS ANTERIORES RECOMENDACIONES.
- En caso de sentirse enfermo, consultar con un médico y NO AUTOMEDICARSE.
- No hay necesidad de tomar medidas como fumigación, cuarentena y/o cierre de entidades educativas, ya que estas acciones no tienen efecto alguno sobre los potenciales virus causantes. El seguimiento cuidadoso de las recomendaciones arriba mencionadas ofrecen una adecuada protección contra la infección.
