- Refieren que esta problemática debe ser enfrentada como un problema de salud, de forma multifactorial e interinstitucional.
- El desarrollo de enfermedades crónicas inicia con el sobrepeso, por lo que se apunta a una intervención temprana, desde la niñez.
Por primera vez en el país se contará con una estrategia nacional para la reducción y el control de la obesidad. Para el efecto, el Ministerio de Salud Pública a través de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles arrancó en la fecha con el proceso de elaboración de esta estrategia nacional que será encarada y articulada de manera multifactorial e interinstitucional.
“Hoy estamos iniciando el proceso para luchar contra este serio problema llamado obesidad. Por mucho tiempo la obesidad fue considerada un problema estético, sin embargo constituye un problema de salud que acarrea graves consecuencias. Es una de las primeras causas de mortalidad no solo en el país, sino también a nivel mundial”, declaró durante la apertura de la jornada taller la Dra. Tania Paiva, coordinadora técnica de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles de esta cartera.
La profesional señaló que la obesidad favorece a disminuir de la calidad de vida de la persona, así como su productividad. Genera enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión arterial, alteración de lípidos, problemas respiratorios, ortopédicos e incluso alteraciones sociales.
Con la aplicación de la estrategia nacional se prevé disminuir la prevalencia de obesidad en tres principales franjas: niñez, embarazadas y en la población adulta.
Para hacerle frente a este flagelo mundial, Paiva manifestó que las intervenciones deben realizarse de manera temprana, desde el sobrepeso y no cuando se llega al grado de obesidad.
Aseguró que los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas inician con el sobrepeso, por lo que recomienda no excederse y mantener un peso adecuado.
Del taller para la elaboración de la estrategia nacional participaron referentes de diversas dependencias del Ministerio de Salud, de Educación y Cultura, Agricultura, y sociedad civil.
Prevalencia de la obesidad
La Lic. Gabriela Fretes, encargada de la Unidad de Prevención de la Obesidad del MSP expone que en la actualidad, la prevalencia de la obesidad es de 57,6% en la población adulta (de 15 años en adelante). “Igualmente se observa en la población infantil con una tendencia creciente. El 30% de las niñas y niños escolares, así como la franja adolescente, presentan sobrepeso y obesidad”, puntualiza.
Fretes asevera que otro grupo vulnerable que reporta un crecimiento importante de obesidad es el de embarazadas. Cerca del 45% de las mujeres en estado de gravidez cuentan con un peso más allá del aconsejado. Durante el estado de gestación se recomienda subir hasta diez kilos, más no, puesto que puede referir un riesgo para la salud de la madre y el bebé.
Obesidad puede prevenirse
La obesidad es un problema multifactorial. Se halla estrechamente ligada al estilo de vida del individuo; se centra principalmente en los malos hábitos alimentarios y en la inactividad física.
Expertos de la salud afirman que la obesidad es totalmente prevenible. Se logra con la adopción de hábitos saludables mediante una alimentación sana y equilibrada en las que se incluya el consumo diario de frutas y verduras; y evitando el sedentarismo con la práctica de deportes, ejercicios físicos y/o caminatas periódicas.
¿Obeso o con sobrepeso?
La obesidad se diagnóstica por medio del índice de masa corporal (ICM). Se establece una relación de peso corporal y la estatura. Esta se calcula dividiendo el peso de la persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros.
Si se registra un ICM entre 25 a 29,9, determina sobrepeso. Cuando el resultado obtenido es igual o mayor a 30 se dice que la persona se encuentra en grado de obesidad.
Ante cualquiera de los casos se recomienda no autodietarse y recurrir al nutricionista.