- Se observa principalmente en estudiantes.
- Esta predisposición puede dar lugar a enfermedades crónicas.
- Para impedir esto, sepa cómo alimentar a los niños durante el receso escolar.
“En épocas de invierno existe una tendencia al incremento de peso. Esta situación afecta de manera pronunciada en los escolares, por lo que la selección de alimentos para los niños es muy importante”, señala la licenciada Claralina Mendoza, nutricionista y tecnóloga de alimentos del Programa Nacional de Diabetes del Ministerio de Salud Pública.
Esta predisposición se da por diversos factores, una de ellas, el cambio abrupto que experimentan los chicos en su rutina diaria; pasan de una estricta rutina por el cumplimiento del horario escolar, a una más distendida en el hogar. La rutina se descontrola. Horas frente al televisor o la computadora, la ingesta excesiva de alimentos, esencialmente de hidratos de carbono hacen que durante los recesos escolares se logre un incremento de peso.
Para impedir que esto ocurra, Mendoza refiere no descuidar los buenos hábitos alimentarios, y brindar a los niños alimentación sana, equilibrada y atractiva.
Sobre este último punto observa que cuando de alimentar a los niños se trata, es fundamental presentar propuestas saludables de forma creativa. A la hora de la merienda o la media mañana, preparar arreglos frutales. Explica que con bananas y mandarinas se pueden hacer diseños de palmeras; también pueden elaborarse muñecos de diversas frutas. “De esta manera cumplimos con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud que propone la ingesta de frutas diarias, por lo menos tres al día (de distintos colores), y al mismo tiempo hacemos que los alimentos saludables se vean más atractivos a la vista”, puntualiza.
La nutricionista plantea, además de brindar propuestas saludables, incentivar a los niños a la práctica de actividades físicas. “Estimularles a que hagan deportes, bicicleta, caminatas, trotes y juegos al aire libre, de lo contrario, al regreso a clases estarán con sobrepeso u obesidad, condición que a la edad adulta puede desencadenar enfermedades crónicas como diabetes, problemas cardiovasculares, hipertensión y otros”, advierte Claralina Mendoza.
Insta a aprovechar estos días de receso escolar para enseñar a los niños a consumir alimentos saludables, y puedan desarrollar la palatabilidad (el agrado al paladar de un alimento) para disfrutar del sabor de las frutas de estación.