- Propone la OPS/OMS.
- En las Américas, uno de cada cuatro personas se enferma por alimentos contaminados.
- La intoxicación alimentaria severa puede desencadenar incluso la muerte.
“Alimento seguro: del campo a la mesa”, bajo esta consigna, naciones de todo el mundo buscan disminuir la prevalencia de las enfermedades y el índice de mortalidad asociada a la intoxicación alimentaria.
El Dr. Carlos Castillo Solórzano, representante de OPS/OMS en Paraguay, sostiene que anualmente en las Américas, uno de cada cuatro personas sufre un episodio de enfermedades a raíz del consumo de alimentos contaminados. Precisa que esta contaminación puede darse por bacterias, parásitos o sustancias químicas nocivas, causando más de 200 enfermedades que va desde una diarrea hasta el cáncer.
“La OPS/OMS eligió la “inocuidad alimentaria” como tema central del Día Mundial de la Salud a recordarse este 7 de abril, con la finalidad de concienciar y promover acciones básicas para prevenir la contaminación de los alimentos en toda la cadena alimenticia, y garantizar el consumo apto y seguro de los mismos”, declara el referente de la Organización.
“En esta fecha queremos llamar la atención de la ciudadanía y de los gobiernos respecto a esta problemática que está afectando la salud. Pretendemos enfocarnos desde la producción, a fin de asegurar la inocuidad alimentaria”, resalta.
Castillo Solórzano afirma que el grupo más castigado por el consumo de alimentos contaminados o en mal estado se concentra mayoritariamente en los niños y niñas, embarazadas, inmunosuprimidos y adultos mayores.
Según recuerda, a lo largo de los tiempos se han registrado brotes epidémicos que fueron controlados a tiempo, y otros inclusive llegaron a una intoxicación alimentaria severa que desencadenó lamentablemente en el deceso del afectado.
“La ocurrencia de afecciones por intoxicación por alimentos es totalmente prevenible”, asegura Carlos Castillo, siempre y cuando se cumplan las medidas correspondientes para mantener la inocuidad de los alimentos, entre los que se destaca cinco claves que deben ser aplicados, desde el campo: 1) Higiene (de manos, utensilios y alimentos); 2) Separar los alimentos crudos de los cocinados; 3) Cocer completamente los alimentos antes de consumirlos, no dejarlos en cocción término medio; 4) Mantener los alimentos a temperatura segura; 5) Utilizar agua y materia segura para preparar la comida.
Con la implementación de buenas prácticas de manipulación, elaboración y conservación de los alimentos considera que se puede lograr auspiciosos resultados: disminuir el número de infecciones gastrointestinales y prevenir el índice de mortalidad asociada a la ingesta de comida contaminada o no segura.
