- Detectar señales puede salvar vidas.
- Cambios de comportamiento pueden sugerir conductas que tienden al suicidio.
- Pacientes con patologías dolorosas también integran esta franja.
Las conductas suicidas pueden ser reconocibles y tomadas en serio, de tal forma que las listas de autoeliminaciones disminuyan en base al acompañamiento familiar y profesional. La OMS indica que entre el 25% a 30% de las consultas tienen un componente relacionado con salud mental, factor que puede ser determinante para los suicidios.
El componente emocional está involucrado en la relación de suicidios, pero son escasamente reconocidos, pese a las señales que se dan. Aproximadamente 8 de cada 10 suicidas dan señales que no se toman en serio, se minimizan o no se registran, y posteriormente cuando muere la persona, retrospectivamente se acuerda la gente que el fallecido estaba avisando. Los suicidios pueden ser evitables si es que se detectan las señales que deben ser tomadas enserio.
En primer lugar, el suicidio no es una enfermedad en sí misma, es un acto de una conducta producida por trastornos mentales preexistentes, como por ejemplo los cuadros depresivos. No se debe tener miedo para llevar a personas a la consulta y obtener de dicha manera un diagnóstico precoz y el tratamiento de los cuadros adecuados.
También integran las causales de suicidios los trastornos que son patologías más severas, como la esquizofrenia, trastornos de persecución severos, y los asociados a uso de drogas.
Otro grupo lo integran pacientes terminales con patologías dolorosas, que no tienen muchas chances de seguir viviendo, por lo que toman la drástica decisión.
Algunas de las señales que le indicarán cuando es preciso buscar ayuda para su familiar, amigo(a) o compañero(a):
- Cambio brusco de comportamiento o apariencia (aumento del consumo de alcohol, aumento de la agresividad y la irritabilidad, aislamiento, etc.);
- Hablar, escribir y/o hacer chistes alrededor del tema de la muerte y/o el suicidio;
- Hacer preparaciones para la muerte (testamento, despedidas, regalar sus cosas, etc.);
- Disminución del desempeño en la escuela o en el trabajo (o ausentismo);
- Pérdida de interés en las cosas que normalmente le importan;
- Actitud de desesperanza e impotencia ante la vida;
- Pérdida de un ser querido;
- Cambios bruscos en los patrones de sueño;
- Alcoholismo;
- Estados depresivos severos;
- Intentos previos de suicidio.