- Madres registran menor ausentismo.
- Empresarios ven mayor productividad y retención de empleados.
- Lo más importante, el bebé crece sano.
Empresas deben disponer áreas para lactancia.
La lactancia materna beneficia a los bebés, a las madres y a las empresas. Uno de los mayores inconvenientes por los que atraviesan las mujeres es la necesidad de faltar al trabajo, debido a problemas de salud de los/as hijos/as, como consecuencia de enfermedades producidas por la escasa lactancia materna.
Estas son algunas enfermedades que se presentan en las siguientes etapas del crecimiento del bebé, pero que tienen su origen en los primeros meses de nacidos:
El síndrome de muerte súbita: Se da entre el segundo y cuarto mes de nacido. El bebé deja de respirar por falta de algún elemente vital como el aire o el alimento.
Problemas digestivos: El bebé siempre está en reposo, los malos hábitos alimenticios podrían causarle gases y en un futuro obesidad infantil o Diabetes.
Deficiencia cognitiva: Una mala alimentación no da energías al cerebro, provocando retraso en el desarrollo de sus habilidades cognitivas.
Cáncer: Una correcta alimentación ayuda a fortalecer defensas y evitar la leucemia, el linfoma y la enfermedad de Hodgkin.
Infecciones en las vías urinarias y diarrea.
Problemas respiratorios: como neumonía, bronquitis, meningitis y asma.
Todo esto puede ser evitado si los gobiernos, los empleadores, los/as compañeros/as de trabajo y la comunidad pueden ayudar a las mujeres que trabajan fuera de casa a continuar amamantando a sus bebés. Las facilidades básicas que deben ser proporcionadas son: Licencia por maternidad, sala de lactancia y menos horas de trabajo o un horario flexible durante la lactancia
Entre los beneficios para el empleador:
- Lealtad con la empresa como resultado de la gratitud y la satisfacción
- Menor ausentismo porque los bebés se enferman con menos frecuencia y menor gravedad
- Retención de empleados (lo cual reduce la necesidad de capacitación y la pérdida de personal calificado)
- Mayor productividad.
Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
La OPS/OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los primeros 6 meses; a partir de entonces se debe seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.
