- Aún están 858 familias distribuidas en albergues.
- Región Sanitaria continúa con las atenciones en zonas afectadas.
La disminución paulatina del nivel de las aguas ha propiciado una baja en la demanda de consultas médicas por parte de los pobladores afectados por las crecidas, según sostuvo el Dr. Ángel Marecos, Director de la XI Región Sanitaria.
De acuerdo con el registro actualizado a la fecha, son 858 familias, unas 2860 personas las que continúan afectadas y que están albergados en lugares altos a la espera de que sus viviendas queden libres de inundaciones.
Estas personas están diseminadas en Mariano Roque Alonso, Limpio, San Antonio y Villeta. Cabe recordar que pobladores de Capiatá sufrieron una tormenta que echó casas, y que también reciben constantemente servicios asistenciales en cuanto a salud se refiere.
Para ello, la Clínica Móvil afectada a esta región sanitaria realiza constantes visitas a la zona, munida de médicos en Pediatría, Clínica Médica y Ginecología, principalmente, además de vacunadoras.
Marecos expuso además que por la inundación se registran problemas respiratorios, gastrointestinales, dermatológicos principalmente. “Tenemos un plan estratégico para cuando bajen las aguas, de manera a controlar las enfermedades trasmitidas por vectores. Hacemos charlas educativas en los albergues; les enseñamos para que sean higiénicos en sus respectivo lugares”.
El director regional remarcó además que todos estos servicios se ven reforzados con la entrega de medicamentos bajo receta médica, de acuerdo a la necesidad.
