- Sepa cómo cuidarse ante la ola de calor que golpea a nuestro país.
- Beber abundante agua permite mantener hidratadas a las mujeres en estado de gravidez.
Si estar embarazada ya de por sí hace que suba la temperatura corporal (sobre todo por los cambios hormonales), imagine el embarazo a más de 40º C como se da actualmente en nuestro país.
El calor influye en demasía en el embarazo y tiene consecuencias físicas en la embarazada. También puede influir en el bebé e incluso hacer que el momento del parto se adelante. Además, la embarazada debe tener especial precaución ante la llegada repentina de olas de calor.
Las altas temperaturas hacen que se contraigan los vasos sanguíneos como método de ‘enfriamiento’. Por eso a muchas personas se les hinchan los pies. Algo mucho más visible en las embarazadas, ya que su temperatura interna aumenta durante la gestación.
Es evidente que por las cuestiones laborales y quehaceres, no se puede estar encerrados en una habitación refrigerada todo el día. Pero si es importante evitar, de ser posible, las horas con más pico de calor (10:00 a 16:00).
Es recomendable por ello buscar mecanismos para mantener el cuerpo fuera de los rangos extremos del calor veraniego de Paraguay.
- Vista ropa de algodón y muy ligera
- Mantenga la casa fresca, con acondicionadores de aire o ventiladores. Abra las ventanas para dejar correr el aire.
- Beba al menos 3 litros de agua a los efectos de evitar deshidratarse.
- Llevar un elemento para genera viento, como un abanico sería útil para refrescarse un poco.
- Consuma alimentos frescos: ensalada, frutas con mucho contenido en agua. Ante todo, hay que mantener la hidratación. Evitar por lo contrario comidas pesadas ricas en grasa e hidratos de carbono
- No olvide la crema protectora. La piel es más sensible al sol durante el embarazo.
- Ejercitarse un poco evitará la hinchazón de pies y piernas. Otra opción es la natación o un chapuzón en una pileta familiar pequeña.
El calor puede convertirse en una situación de riesgo cuando se produce a un ‘golpe de calor’, que se da generalmente ante el aumento de la temperatura corporal a 39° C.
Puede ser detectado en la embarazadas mediante:
– Piel enrojecida y seca
– Pulso acelerado y dolor de cabeza
– Mareo, vértigo
– Vómitos
Ante cualquiera de estas señales de alarma, debes acudir de inmediato a su centro asistencial más cercano.