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Jul 27

Cerca de 800 recursos humanos capacitados en emergencias obstétricas

  • Son priorizados seis departamentos que registran alta tasa de mortalidad.
  • El objetivo es llegar a #CeroMuertesEvitables.

mujer_embarazada_1En el marco de la Movilización Nacional para la disminución de la mortalidad materna y del recién nacido, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Programas de Salud se encuentra realizando capacitaciones al personal de salud en emergencias obstétricas que apunta a lograr #CeroMuertesEvitables.

El objetivo es que los recursos humanos puedan atender y resolver las emergencias obstétricas, enfatizando las principales causas de mortalidad materna: hemorragia grave, hipertensión en el embarazo e infección grave que puede llevar a la paciente en estado de shock.

Según explicó el Dr. Daniel Ramalho, coordinador de las capacitaciones para la Movilización Nacional, está visto que la tercera demora es la causa principal de los decesos maternos, que constituye el retraso de la atención adecuada a la embarazada. Las otras dos demoras se observan antes de llegar al servicio: cuando la mujer no identifica que se encuentra ante una emergencia obstétrica, por lo tanto no acude; la segunda demora es cuando pese a identificar señales de alarma, la embarazada no cuenta con medios para llegar al servicio.

Enfatizó que en la tercera demora se observan a su vez: retraso en la identificación de una emergencia, retraso en la compensación de la paciente, y retraso en el tratamiento y la derivación, que constituyen los pilares de la capacitación. “En base a esto implementamos lo que denominamos Código Rojo, bajo el lema: “El tiempo es vida”, que involucra a todo el sistema de salud: Atención Primaria de Salud (APS), Servicios de Emergencias Médicas Extrahospitalaria (SEME) y centros asistenciales”, indicó el galeno.

Ramalho aseveró que mediante estas capacitaciones se pretende desmitificar que las emergencias obstétricas tienen que ser atendidos por especialistas. “Todos pueden atender una emergencia. Queremos demostrar que no se necesita de muchos recursos para atender exitosamente una emergencia obstétrica. Con las herramientas que le estamos otorgando ellos (los recursos humanos) van a poder resolver correctamente los casos”, declaró.

Los talleres se están efectuando inicialmente en seis regiones que fueron priorizadas por contar con altos niveles de mortalidad materna y neonatal, estos son Alto Paraná, Guairá, Canindeyú, Ñeembucú, Caaguazú y Concepción. Se realizan en dos modalidades: presenciales y on-line en simultáneo.

Refirió que en las capacitaciones presenciales se socializa la estrategia y las herramientas que se estarán utilizando para atender las emergencias obstétricas, tanto a personal de los servicios y equipos de Salud de la Familia.

“Se presentan casos simulados, con protocolos de atención estandarizados. Disponemos de siete simuladores anatómicos, cada uno cuenta con un caso clínico específico que resolver, con los cuales los profesionales deben hacer uso de las herramientas aprendidas y realizar la maniobra de reanimación correspondiente, de acuerdo al caso”, especificó.

Por otra parte indicó que la segunda etapa se lleva a cabo por competencias, en grupos separados.

Hasta el momento fueron capacitados 771 profesionales de la salud: 507 en la modalidad presencial, 102 en práctica y 162 en la característica on-line.

Mencionó que las jornadas de capacitación para este año están programadas hasta el 1 de diciembre.

Planes

Según anunció Daniel Ramalho, se tiene previsto efectuar una tercera etapa de capacitaciones, enfatizando el manejo de fármacos y reanimación cardiopulmonar con soporte de vida avanzado – ALS

Para el 2015 se tiene proyectado la conformación de equipos de atención en emergencias. “Mediante esta metodología tenemos planeado reducir de forma brusca la morbilidad materna. Esto quiere decir lograr mayor asistencia de coberturas obstétricas y al mismo tiempo alcanzar la reducción de la mortalidad en un 20%”, remarcó.

El Ministerio de Salud apuesta a la capacitación de los profesionales para actuar a tiempo dentro de los primeros 60 minutos de vida, que son cruciales para hacer la diferencia. En el transcurso de este tiempo la paciente debe ser primeramente compensada para luego derivarla a un nivel de mayor complejidad para lograr un final positivo para ella y el bebé.