- La leche materna es la mejor forma de nutrición para los lactantes.
- Asegura la salud y la supervivencia de los niños pequeños.
- Constituye un alimento importante para aumentar sus defensas y prevenir enfermedades.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sostiene que la lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Previene la malnutrición y puede salvar la vida de aproximadamente un millón de niños.
“Si se empezase a amamantar a cada niño en la primera hora tras su nacimiento, dándole solo leche materna durante los primeros seis meses de vida y proporcionando el pecho hasta los dos años, cada año se salvarían unas 800.000 vidas infantiles”, refiere la Organización.
La leche materna aporta a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludable. Constituye el alimento esencial para incrementar las defensas del niño/a y prevenir enfermedades.
Según estadísticas, a nivel mundial, menos del 40% de los lactantes menores de seis meses reciben leche materna como alimentación exclusiva.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más. “Es la mejor nutrición para los lactantes y niños pequeños”, enfatiza la Organización internacional.