- Sostiene Ariel Karolinsky, consultor de OPS/OMS.
Durante el desarrollo del Primer Congreso Internacional de Embarazo seguro, emergencias obstétricas y neonatales, el experto argentino expresó que la necesidad de un abordaje multifactorial es esencial para reducir considerablemente el número de fallecimientos de madres.
Karolinsky puntualizó que el liderazgo y la decisión política juegan un papel preponderante para hacerle frente a esta problemática. “No hay duda que con apoyo político los planes son mejor ejecutados”, resaltó.
Destacó la imperiosa necesidad de contar con equipos técnicos altamente calificados para llevar adelante planes y programas en la reducción de la mortalidad. Para lograr este objetivo se requiere contar con servicios de salud y personal de salud calificado.
Por otra parte señaló la participación comunitaria para establecer un abordaje a esta problemática, en los que se incluye empoderamiento de las mujeres, los/as niños/as y sus familias a la hora de buscar atención. “Ser conscientes de los problemas de salud que se presentan y ser partícipes activos en la búsqueda de soluciones”, sugirió el profesional.
En otro punto expuso que el sistema que actualmente están utilizando los países para la disminución de la mortalidad y la morbilidad materna grave se basa en un plan de acción aprobado por la OPS con plenario y consenso de todos los Ministerios de Salud de los países que integran a nivel de la región de las Américas, en las que se identifican cuatro grandes áreas estratégicas de trabajo.
- La prevención del embarazo no planificado y las complicaciones que se derivan de ellas.
En este contexto mencionó que es fundamental garantizar a toda mujer el acceso a un plan de planificación de su embarazo, y posibilitar el acceso a métodos de anticoncepción efectivas. “No hay mayor intervención que redunde en la reducción de la mortalidad materna que evitar los embarazos no buscados”, aseguró.
- Mejorar el acceso universal a los servicios de salud. Afirmó que estos deben ser de calidad, que garanticen equidad, de forma a que los/as niños/as que más lo necesiten lo obtengan de forma oportuna y adecuada.
- Mejorar la capacitación y la capacidad de respuesta de los recursos humanos. “Es fundamental que se cuente con personal calificado para dar respuesta a las necesidades de la población”, subrayó Karolinsky.
- Contar con información de calidad. Esto permite monitorear los progresos en salud materna y neonatal, y rendir cuentan en relación a los esfuerzos y destino de los recursos considerables, que los gobiernos, naciones y agencias de cooperación destinan para enfrentar este serio problema de muertes maternas.