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Ene 16

Cómo hacer frente a la gripe en verano

  • Realizar lavado frecuente de las manos y evitar cambios bruscos de temperatura.
  • Reforzar las defensas: comer sano y beber abundante líquido.

gripe en veranoEstá visto que la gripe no es solo una enfermedad propia del invierno, la ocurrencia de este mal se produce igualmente durante el periodo estival, pero en menor proporción.

Para prevenir la gripe y los resfriados en verano, la cartera sanitaria recomienda:

a)    Lavado frecuente de las manos, puesto que es uno de los medios principales por los que se contagian los virus.

b)    Evitar los cambios bruscos de temperatura. Se aconseja el uso de abrigos livianos en ambientes cerrados con aire acondicionado donde la temperatura es muy baja.

c)    Las  bebidas muy frías y muy calientes tampoco son muy recomendadas.

Lo mejor es no exponerse mucho tiempo al sol y mantener el sistema de climatización a una temperatura entre 22 y 24ºC.

Se recuerda que las defensas se pueden reforzar comiendo sano y con la práctica de ejercicios de manera regular. Seguir una dieta equilibrada es una opción,  aumentando el consumo de líquidos y tomando una buena proporción de fruta y verduras para mantener un nivel de buena salud.

¿Es igual un resfriado de invierno que uno de verano?

No existe ninguna diferencia entre un resfriado de verano y uno de invierno, los síntomas y el cuadro que presenta el paciente son los mismos. Ambos es una infección de las vías respiratorias superiores que duran aproximadamente una semana y su periodo de incubación es de 48 a 72 horas.

En verano es mucho más molesto, ya que te obliga estar en reposo varios días en casa y tomando comida caliente como caldos o sopas.

Factores de riesgo más frecuentes

Entre las principales causas encontramos los cambios bruscos de temperatura, provocados por los sistemas de refrigeración, aunque también existen otros factores como la fatiga, el estrés, enfermedades crónicas (especialmente las respiratorias) o una dieta inadecuada.

Los aires acondicionados son uno de los principales causantes de los cuadros catarrales durante el verano, ya que bajan las defensas de nuestro organismo y los virus aprovechan ese momento para atacar nuestro sistema inmunológico y provocan el resfriado.