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Ago 11

Con el retorno laboral, lactancia no tiene por qué ser interrumpida

  • Amamantar y trabajar es viable.
  • La Ley de Lactancia Materna contempla esta posibilidad
  • La prosecución de la lactancia contribuye a disminuir el índice de enfermedades y muertes en la franja infantil.

lactancia en el trabajoLuego de cumplir con el permiso por maternidad, muchas mujeres que se desempeñan en ámbito del trabajo remunerado se ven obligadas, en ocasiones, a interrumpir la lactancia a sus niños, pero esto no debería ser así.

Amamantar y trabajar es posible. El bebé puede seguir alimentándose con leche materna aun cuando la madre se encuentra fuera de casa. La extracción de la leche en forma manual o con un sacaleche, es clave mantener la producción y para que en ausencia de la madre, la persona cuidadora pueda proporcionarle al bebé el alimento que necesita. La extracción de leche materna en el lugar de trabajo se amparada en la actual legislación.

La Ley 5.508 “De Promoción, Protección de la Maternidad y Apoyo a la Lactancia Materna” aborda este tema y refiere que tras el retorno al trabajo, la mujer en etapa de amamantamiento debe contar con un lugar digno, con condiciones mínimas para extraerse la leche y de esta manera no interrumpir la lactancia de su bebé mientras cumple con sus actividades laborales.

En el Artículo 14 de la referida Ley expone que “Se concederá a las madres trabajadoras, un permiso de 90 minutos para amamantar a sus hijos durante los primeros 6 meses, los cuales podrán ser usufructuados por la madre, de tal forma en que ella estime conveniente, en función a las necesidades del niño, computados desde el primer día de reintegro al trabajo después del permiso de maternidad”.

En el mencionado artículo se establece asimismo que: “…el empleador dará el tiempo necesario a la madre trabajadora en su empleo, para realizar la extracción de la leche materna, para lo cual brindará las condiciones necesarias y contará con una sala de lactancia. En caso de parto múltiple, dicho permiso se incrementará 60 minutos más”.

La lactancia materna es el patrón de oro de la alimentación del niño, brinda beneficios desde el punto de vista nutricional, inmunológico, psicológico, del apego, que se extiende a una prevención de enfermedades metabólicas tanto a edad temprana como adulta.

Es considerada la primera medida de seguridad alimentaria que podemos brindar, principalmente para disminuir la mortalidad infantil. Debe realizarse hasta los dos años de edad, y de manera exclusiva hasta los seis meses, y complementada con otros alimentos a partir de esta edad.

La OMS recomienda que el ideal de alimentación infantil es que todos los bebés reciban lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y sigan siendo amamantados, tomando además otros alimentos complementarios, hasta un mínimo de 2 años.

La Lic. María de los Ángeles Acosta, encargada del Programa Nacional de Lactancia Materna expone que en cada empresa o institución pública o privada donde existan mujeres madres trabajando, debe instalarse una Sala de Lactancia. Esto se enmarca dentro de la Ley N° 5.508.

Acosta sostiene que cuando una empresa coloca una sala de lactancia realiza una inversión. “Un empleador que facilita a sus empleadas la práctica del amamantamiento proporciona a sus trabajadoras mayor compromiso y fidelidad con su institución y registra menos ausentismo laboral, porque los niños alimentados con leche materna se enferman menos”, asegura.

Explica que la práctica de la lactancia materna desde el primer día de vida del recién nacido reporta niveles importantes, pero lamentablemente se ve afectada o interrumpida con el retorno de la madre al trabajo, “no queremos que suceda esto”, declara la encargada del Programa.

“Las mujeres que se encuentran en periodo de lactación pueden extraerse la leche, conservarla para luego transportarla al hogar para que pueda ser suministrada en su ausencia este alimento que contiene todos los nutrientes indispensables para su desarrollo y crecimiento”, sostiene la referente sanitaria de Lactancia Materna.