El temor es otro factor que impide avanzar positivamente en coberturas vacunales.- Es el caso de un menor de 16 años, a quien los profesionales de salud debieron hacer un trabajo de convencimiento previo a la aplicación de la dosis.
- Hay cosas dolorosas que se practican por opción, como el tatuaje, sin embargo existe renuencia a la vacunación, que es menos traumática y aporta protección de vida.
Él vive en San Lorenzo, a cuadras del hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. En su recorrido, las brigadas de este centro asistencial de Salud Pública lo encontraron en su casa. Se trata de un chico de 16 años que debía recibir una dosis que le faltaba para completar su esquema regular.
Según lo referido por los profesionales, el menor tenía miedo a vacunarse, pese a que un gran porcentaje de su cuerpo estaba tatuado. Es sabido que el proceso de realización de un tatuaje es por medio de aplicaciones de tinta en la piel, con aguja (introduciendo partículas con pigmentos en la dermis para que su eliminación no sea posible). Se trata de un procedimiento doloroso y, dependiendo del tamaño del dibujo a ser tatuado, lleva un tiempo considerable, lo cual necesariamente prolonga el dolor durante todo ese proceso, sin mencionar que la zona tatuada molesta unos días. Pese a haber pasado por todo ello, el muchacho tuvo que ser persuadido por el equipo de salud que llegó para aplicarle una vacuna, que dura apenas unos segundos.
Ésta es una anécdota de entre muchas otras con las que tropiezan a diario las brigadas de vacunación, que se encargan de llevar protección a la población mediante los biológicos. Y no solo eso, sino que también es una de las barreras de la vacunación: el temor. Así como este chico, quien ya es mayor en relación a la población meta de la Campaña Nacional de Vacunación, muchos tienen miedo al “pinchazo” y eso hace que la vacunación se torne más difícil. Ya unas semanas antes, se dio otro caso de un niño que huyó al monte para evitar ser vacunado, por el temor. (Leer aquí)
El Ministerio de Salud Pública insta a la ciudadanía a sacarse el miedo a la vacunación, mediante ella se pueden evitar complicaciones graves de enfermedades prevenibles por vacunas e, incluso, la muerte.
Mamá, papá, tus hijos/as tienen derecho a estar protegidos. Acercáte al puesto de salud más próximo a tu casa si tienen entre 1 y 5 años, aunque sus esquemas de vacunación estén al día, a fin de que reciban una dosis adicional de la SPR, que es gratuita. El sarampión está cerca de nuestro país y, si ingresa de nuevo y no están protegidos, pueden enfermar, complicarse y hasta fallecer por esta causa.
