- En el barrio Cocué Guazú, Fernando de la Mora.
- Con apoyo técnico de profesionales de la OPS.
Dr. Ángel Álvarez, (gafas) funcionario de la OPS.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social continúa con los ciclos de rociado, bloqueo y colección de datos, en el barrio Cocué Guazú de Fernando de la Mora, a fin de detectar el nexo epidemiológico del brote de Chikungunya y evitar la expansión del virus en otras zonas.
La actividad es acompañada por el Dr. Ángel Álvarez, integrante del equipo de la Organización Panamericana de la Salud, con sede en nuestro país.
Una importante porción del territorio Sur de Fernando de la Mora, está con un alto índice de infestación larvaria, por lo que se realizan los trabajos sin descanso, con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre la eliminación de los criaderos y la limpieza del hogar.
El Dr. Silvio Ortega, director del SENEPA, dijo que los trabajos son específicos y que la ciudadanía de la zona afectada puede estar tranquila y abrir sus viviendas para realizar los trabajos, pues los funcionarios a su cargo están debidamente identificados.
“La notificación rápida es importante, pues con esa información obtenida por Vigilancia de la Salud, el SENEPA envía las brigadas para bloqueo mecánico, realiza rastrillaje, detección de criaderos, y si hay larvas se fumiga con máquinas livianas. Posteriormente de acuerdo al diagnóstico de esta primera intervención, se procede a fumigación con maquinaria pesada, a la mañana y la noche.
Ortega indicó además que el 62% de los recipientes que sirven como criaderos son desechos solidados, es decir: botellas, tapitas, muebles viejos, inodoros… en segundo lugar se encuentran las cubiertas. Varios barrios de Fernando de la Mora registran cubiertas tiradas.
El Aedes aegypti se reproduce fundamentalmente en lugares que le provee el hombre (artificiales), que pueden ser urbanos, como baldíos, cementerios, desarmaderos, basurales; o bien ser domésticos, como neumáticos, floreros, botellas, bebederos de animales, latas abiertas o contenedores de cualquier tipo, depósitos de agua para beber, cisternas, vasijas, todo tipo de recipientes en desuso (aunque sean pequeños), canaletas.
En ocasiones, pueden poner sus huevos en hábitat naturales, como los agujeros de los árboles o las hojas que se encuentren en el domicilio o sus alrededores.
Cuando se necesita conservar el agua en algunos de estos objetos, hay que tapar los recipientes para evitar que se conviertan en criaderos de Aedes aegypti. Antes de taparlos, es necesario revisar si hay huevos y limpiarlos con cepillo y jabón. Si hubiera larvas se deberá convocar a las personas capacitadas para colocar los productos que las eliminan (larvicida). En algunos recipientes se puede reemplazar el agua por arena húmeda (por ejemplo en los floreros).
