«

»

Nov 04

Controlarán manchas y lunares en el Hospital Nacional del Cáncer

  • Este jueves 5 de noviembre en el local institucional.
  • Tres dermatólogos efectuaran diagnósticos para la detección del cáncer de piel.
  • Además, especialistas buscan concientizar a la población acerca del riesgo de la exposición al sol de manera irracional.

lunares-cuelloCon un día dedicado a consultas de control de manchas y lunares, el Instituto Nacional del Cáncer se suma, este jueves 5 de noviembre, a la campaña de Prevención del Cáncer de Piel 2015.

“La proximidad del verano llama a cuidar la salud de la piel. Una exposición inadecuada a la radiación solar ultravioleta tiene un efecto dañino sobre la misma”, así lo explica la Dra. Gertrudis Wiegert, especialista en dermatología del Instituto.

Asimismo la galena agrega que existe evidencia científica del vínculo entre una exposición inapropiada al sol y el cáncer de piel. A modo de prevenir esta enfermedad, o detectarla precozmente, es controlar periódicamente manchas o lunares que pueden -o no- ser causadas por el sol.

La Dra. Wiegert atenderá en consultorio este jueves 5, junto a otros dos dermatólogos más provenientes de distintos servicios de salud.

“Con esta campaña pretendemos concientizar a la gente sobre el riesgo de la exposición solar no racional. También buscamos hacer diagnósticos tempranos para la detección del cáncer de piel”, expresó.

Consultas disponibles 

La jornada de control de manchas y lunares se desarrollará en el Consultorio Externo del hospital en Capiatá, Km. 23 1/2 Ramal Areguá, de 8 a 12 horas con consultas gratuitas, sin agendamiento previo.

Más jornadas de esta campaña promovida por la Sociedad Paraguaya de Dermatología tendrán lugar en otros hospitales dependientes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.

Es así que el 5 de noviembre en los servicios de dermatología del Hospital Pediátrico “Acosta Ñu” y del Hospital Nacional en Itauguá; el viernes 26, en el Hospital Regional de Alto Paraná en Ciudad del Este y nuevamente, en el Hospital Nacional y el sábado 7, en el Hospital Regional de Itapúa en Encarnación se efectuarán los controles.

Sobre la exposición al sol

Una exposición solar no racional en el verano se da en horario inadecuado, después de las diez de la mañana y antes de las tres de la tarde, con ropas muy abiertas o con protectores solares de factor bajo pueden ser causantes de anomalías cutáneas, describe la Dra. Wiegert.

Las personas con piel clara, con antecedentes familiares de cáncer de piel, agricultores, albañiles y otros trabajadores que realizan su tarea al aire libre, corren un riesgo mayor de desarrollar esta enfermedad. Es así, que para ellos es especialmente importante el control periódico de manchas y lunares. De todos modos, dicho control debe formar parte de la rutina de todas las personas, aconseja la dermatóloga.

Los protectores solares en crema, emulsión, spray o gel deben ser elegidos en relación al tipo de piel de la persona, indicó Wiegert.

“La relación es, a piel más clara, protectores solares de mayor factor. Por ejemplo, una persona muy blanca debería usar un factor 50. Este factor se especifica en números en las etiquetas del producto”, señaló.

¿Qué manchas o lunares pueden ser indicio de un cáncer de piel?

El cáncer de piel se inicia como lesiones elevadas que pueden verse de color piel o rojas; en el transcurso del tiempo y con un crecimiento lento se van abriendo. En general, las formas más comunes de cáncer de piel están ubicadas en las zonas expuestas, donde la radiación ultravioleta llega más, como, por ejemplo, el rostro, los brazos, las manos y el escote,” describió la médica.

“El Melanoma, una variante de cáncer de piel, puede darse por transformación maligna de lunares. Los cambios bruscos tienen que alertar siempre,” subraya.

Autocontrol de manchas y lunares

Cada persona puede observar sus lunares prestando atención a signos de alarma “Aplicamos una regla llamada “ABCD” en la observación de los lunares: Tienen que alertarnos: A, una asimetría en la lesión; B, unos bordes irregulares; C, una coloración oscura o variada; y D, un diámetro mayor a 5 o 6 milímetros”.

Aunque cada persona se autoevalúe por esta regla, es fundamental que tenga la visión y el control del profesional médico, aseveró.