- Cambios bruscos de temperatura pueden producir reacciones respiratorias.
- Cuadros alérgicos no tratados adecuadamente traen consigo complicaciones a la salud.
- Prevención: a través del control médico periódico.
- Se recomienda evitar la automedicación para impedir complicación de los cuadros.
La alergia es una patología que puede traer aparejado complicaciones a la salud si no es tratada adecuadamente. Puede generar cuadros respiratorios severos y del tipo obstructivo respiratorio como consecuencia de una laringitis, bronquiolitis o asma. Este mal afecta principalmente a niños/as pequeños/as de 1 a 4 años de edad, y jóvenes menores de 20.
Los cuadros respiratorios, en su mayoría, producto de los cambios climáticos, se observan con mayor frecuencia entre los meses de marzo a agosto, periodo que es donde se asienta el frío. Cuando se suscitan cambios bruscos del clima, como el descenso de la temperatura, las personas, principalmente aquellas que cuentan con algún antecedente alérgico, fácilmente entran en descompensación si no están protegidas y no mantienen un control estricto con su médico de confianza.
Una laringitis puede desencadenar en un cuadro obstructivo por alergia, al igual que una bronquiolitis y el asma, este último clasificado como enfermedad crónica con un importante índice de mortalidad si no es tratada en tiempo y forma.
La rinitis alérgica es otra afección que requiere vigilancia de un especialista. En este grupo se halla el resfrío común que trae consigo constipación nasal y secreción permanente.
La cartera sanitaria aconseja realizar un control permanente de los cuadros alérgicos e insta a no auto tratarse, lo que implica evitar el consumo de medicamentos sin previa prescripción del facultativo médico.
Recuerde: la automedicación no debe consentirse bajo ningún sentido, ya que esta práctica puede complicar el cuadro del paciente en vez de mejorarlo. Seamos prudentes y cuidemos nuestra salud.
Problemas en piel
Problemas dermatológicos como las ronchas o urticarias, causadas al estar en contacto con líquidos, polvos, lana, polen, animales, por picaduras de insectos, intolerancia al aroma de los perfumes, e incluso por consumo de ciertos alimentos, también se encuentran contenidos en el cuadro de las alergias.
Cuando la afección persiste y se desconoce el origen de la misma, es necesario que el paciente se someta a pruebas de sensibilidad, solo de esta manera se puede conocer lo que está produciendo el cuadro alérgico.
Cabe resaltar que la condición alérgica puede prevenirse y controlarse por medio de la vigilancia médica periódica.
Ante cualquier malestar o síntoma descrito anteriormente, acudir prudentemente al médico para tratar la dolencia de forma efectiva.