- La exposición prolongada al cloro de las piscinas y en ambientes climatizados, son factores de riesgo ocular.
- Se recomienda el uso de lentes de sol con filtro UV para proteger la vista contra los rayos solares.
Durante la temporada de intenso calor es importante tomar medidas preventivas, a fin de evitar problemas oculares como irritaciones, conjuntivitis, picaduras, quemaduras, hinchazones y otras afecciones.
El cloro de las piscinas, los rayos del sol e incluso la exposición prolongada a ambientes climatizados constituyen potenciales factores de riesgo para la visión.
Uno de los métodos de prevención ocular en el verano son las gafas de sol con certificación de filtro ultravioleta (UV), ya que las de “mala calidad” pueden ocasionar dilatación pupilar, lo que deja entrar mayor radiación UV, aumentando la probabilidad de daño.
En cuanto al agua de piscinas o piletas, el cloro que esta contiene es un irritante que altera los ojos, razón por el cual hay que evitar en lo posible el contacto directo con el agua de las piletas. Se aconseja el uso de visores.
Por otra parte, la exposición continuada al aire acondicionado en estos meses de calor puede provocar resequedad en el lugar y por consiguiente, perjudicar los ojos. En lo posible se recomienda utilizar un humidificador de ambiente.
En caso de presentar alguna molestia en el área ocular se recomienda consultar con el oftalmólogo y evitar la automedicación.
Para ampliar información, contactar al (021) 234-096, con la Dra. Luz Marina Quintana, directora de Salud Ocular del MSP.
