- El consumo exagerado de este mineral ocasiona un incremento de presión arterial y a su vez producir una lesión renal.
- La hipertensión y la diabetes predisponen a dañar los riñones.
El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo a desarrollar hipertensión arterial, factor que predispone a dañar los riñones.
La insuficiencia renal crónica supone que los riñones se han deteriorado. Los riñones pueden sufrir daño debido a una lesión física o a una enfermedad como la diabetes o la presión arterial alta.
El 30% de los casos de incremento de presión es causado por el consumo exagerado de sal, por lo que se recomienda no abusar y evitar colocar saleros en las mesas.
En la última encuesta de Factores de Riesgo de Enfermedades no Transmisibles, se registró que uno de cada diez paraguayos admitió que consumía sal en exceso.
Importancia de contar con riñones sanos
Mantener en condiciones el funcionamiento de los riñones es esencial. Estos órganos contribuyen a eliminar los desechos del organismo, equilibrar los fluidos del organismo, a mantener la presión sanguínea bajo control, conservar los huesos sanos y ayudar a producir glóbulos rojos.
Una vez que los riñones se han dañado, no pueden filtrar la sangre ni realizar ninguna otra función en forma normal.
Para evitar que la enfermedad sea más grave, se recomienda dar un tratamiento en las primeras etapas.
La mejor forma de prevenir la insuficiencia renal crónica es:
- Limitar la cantidad de sal en su alimentación para ayudar a controlar la presión arterial alta.
- Seguir un plan de alimentación saludable, agregando frutas y verduras 5 por día, eliminando la grasa trans de su dieta.
- Beber 2 a 3 litros de agua por día como mínimo.
- Hacer ejercicio con regularidad, 30 minutos por día.
- Evitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Controlar su nivel de azúcar en la sangre.
- Mantener la presión sanguínea bajo control.
- Pedir al médico que le realice pruebas para detectar la enfermedad al menos una vez por año.
