- Obesidad, mala alimentación y sedentarismo contribuyen a generar un aumento de presión arterial que puede desembocar en problemas cardiovasculares.
- Como prevención se insta a adoptar un estilo de vida saludable y controlar el nivel de presión arterial periódicamente.
La hipertensión arterial constituye uno de los factores principales de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en el mundo. El país presenta actualmente una prevalencia de hipertensos de aproximadamente 46.8%, cuya cifra se concentra en la población adulta de entre 25 y 60 años.
La incidencia de la presión arterial alta es un riesgo importante de ataque cardiaco, apoplejía, insuficiencia renal, aneurisma y otras condiciones cardiovasculares. La hipertensión no presenta síntomas visibles, por ese motivo se insta a consultar con el especialista en salud cardiovascular.
Los factores de riesgos cardiovasculares son: hipertensión arterial, ingesta excesiva de sodio (sal), sobrepeso y obesidad, sedentarismo, tabaquismo y diabetes.
La mejor forma de reducir la incidencia de la hipertensión arterial es mediante el cambio del estilo de vida, y el control de los otros factores de riesgo cardiovascular asociados.
Recomendaciones
Para vivir mejor, es fundamental controlar la presión arterial periódicamente, aconseja el Ministerio de Salud. La inspección se debe efectuarse incluso desde de la niñez.
Insta asimismo como medida preventiva llevar una buena alimentación, realizar ejercicios físicos, mantener un peso adecuado y evitar el hábito tabáquico.
El consumo de frutas y verduras ayuda a mejorar la calidad de vida, a mantener el cuerpo sano y al buen funcionamiento digestivo.
La práctica de ejercicios físicos estimula el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, previene enfermedades del corazón y cerebro vasculares, regula la presión sanguínea, mejora el sistema respiratorio, previene la osteoporosis, aumenta la autoestima y la confianza y disminuye el estrés, las tensiones y la ansiedad.
Logrando el peso ideal, según la edad y la talla, mejora la presión arterial, mantiene el ritmo cardíaco adecuado, se evita otros factores de riesgo como la diabetes y la hipertensión. Esto se puede conseguir, según lo explica el material, evitando la ingesta de comidas grasientas o muy azucaradas. Si existe dificultad para bajar de peso es necesario consultar al médico y al nutricionista.
El sedentarismo o ausencia de actividad o ejercicio físico aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y es un factor de riesgo de enfermedades crónicas. Asimismo, perjudica a la salud física, psíquica y social, disminuye la longevidad y afecta a la calidad de vida.
Para mayor información sobre el tema, contactar con el Programa de Prevención Cardiovascular del MSP, al 204.801.