- Una vida sedentaria y malos hábitos alimentarios contribuyen a enlentecer el metabolismo, afirma la nutricionista y tecnóloga en alimentos, Lic. Claralina Mendoza.
El metabolismo hace referencia a todos los procesos físicos y químicos que se producen en el cuerpo que convierten o usan energía, en las que se halla: la circulación sanguínea, la regulación de la temperatura corporal, la digestión de los alimentos, la eliminación de desechos a través de la orina y las heces.
Cuando comenzamos a subir abruptamente de peso o tenemos dificultad para bajar el exceso en cierta etapa de la vida, directamente lo vinculamos a un mal funcionamiento del metabolismo.
Sobre este punto, la Lic. Claralina Mendoza, especialista en nutrición y tecnóloga de alimentos de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles sostiene que el metabolismo puede acelerarse o enlentecerse de acuerdo a la calidad de vida.
Revela que por lo general, la desaceleración del metabolismo es producto de malos hábitos: mala alimentación y una vida sedentaria. “Uno mismo hace que su metabolismo se enlentezca. Esto ocurre cuando disminuimos o anulamos la práctica de actividad física e incrementamos el consumo de alimentos grasos.
A la edad de 30 a 40 años se puede mantener el mismo metabolismo con el cual contábamos a los 20, refiere la profesional en salud.
Indicó que los hombres de por sí poseen una tasa metabólica mucho más elevada en relación a las mujeres, por lo que a ellos, la disminución de peso es mucho rápido.
Cuando el IMC (Índice de Masa Corporal) se halla entre el 20 y 24, decimos que la persona se encuentra con un peso normal. Cuando sobrepasa de esto se halla con sobrepeso. Si el IMC pasa de 30 se considera que existe un alto porcentaje de masa grasa, cuyo diagnóstico sería obesidad.
A continuación se expone cuáles son los pilares fundamentales para acelerar y mantener el buen funcionamiento del metabolismo:
- Ingesta de agua: 3 litros por día.
- Distribución el plan alimentario en 5 comidas diarias: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, y fraccionar los nutrientes, estas deben incluir carbohidratos, proteínas, lípidos y minerales.
- Actividad física: ejercitarse al menos 30 minutos diarios.
Con estos tres pilares se sostiene el buen funcionamiento metabólico.
Consejos para una vida saludable
A partir de los 20 años -principalmente las mujeres- se debe evitar el consumo de grasas saturadas (frituras, alimentos que contengan grasa animal), ya que contribuye a elevar el colesterol, y reducir el consumo de hidratos de carbono simples (dulces y derivados) y moderar la ingesta de hidratos de carbono compuesto (arroz, mandioca, papa, chipa guasú, sopa), con el objetivo de llegar a una adultez saludable y mantener un peso normal. No olvidar incluir las frutas y verduras desde la infancia para que en la adultez se pueda saborear.