- Es una enfermedad crónica que no se cura pero que se puede controlar.
- Consumo abundante de comida chatarra desemboca en un debut temprano de la enfermedad.
- Destacan la importancia de la alimentación saludable y un mínimo de actividad física, a fin de mantener una vida sana.
La diabetes es una enfermedad crónica e irreversible que produce exceso de azúcar en la sangre y orina. Puede presentarse debido a una disminución de la secreción de la hormona insulina o una deficiencia de su acción.
Una persona con diabetes puede llevar una vida normal, siguiendo un tratamiento adecuando a su enfermedad. Muchas veces puede ir acompañada de hipertensión, colesterol y otras complicaciones, por lo que necesita un tratamiento especializado. El cuidado de la alimentación de la persona con diabetes forma parte de su tratamiento.
Debido al incremento de factores de riesgo (sedentarismo, obesidad y mala alimentación), el porcentaje de diabéticos a nivel nacional creció considerablemente.
Hablando en cifras, la prevalencia de este mal se incrementó de 6,5 a 9,7 por ciento en los últimos diez años. El mismo fenómeno se registró en la franja de pre-diabéticos, que pasó de 11,3 a 17,2 por ciento.
Este sustancial aumento es debido a la ingesta abundante de comida chatarra, lo que a su vez desemboca en un debut temprano de la enfermedad en menores de edad, llegando incluso a afectar la franja infantil.
Por otro lado, también está la diabetes temporal, que suele aparecer durante el embarazo, y es denominada “diabetes gestacional”. Este tipo de diabetes desaparece una vez nacido el bebé, aunque en algunos casos, debido a la mala alimentación, herencia y sedentarismo, puede derivar en una diabetes tipo 2.
El Ministerio de Salud divide en dos elementos bien diferenciados los factores de riesgo:
Factores de riesgo modificables: sedentarismo, sobrepeso y obesidad. Pueden combatirse con alimentación equilibrada (incluir frutas y verduras) y práctica de actividad física regular, al menos 30 minutos diarios.
Factores de riesgo no modificables: la edad, antecedentes familiares de diabetes (padre, madre, hermanos), mujeres que tienen o tuvieron diabetes gestacional o que dieron a luz a niños con peso superior a 4 kg, y antecedentes de enfermedad cardiovascular.
En cualquiera de los casos mencionados, si usted nota la presencia de sed intensa, orina frecuente, apetito exagerado, debilidad o cansancio fácil, hormigueo o entumecimiento en pies y manos, picazón constante en la zona genital e infecciones en la piel que no se curan fácilmente, se aconseja consultar con el médico.
El diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad se realizan de forma gratuita en los servicios del Ministerio de Salud.
Para ampliar información, dirigirse al Programa Nacional de Diabetes, al 204-750.