Por regla general, la diarrea se cura por sí sola en pocos días. El verdadero peligro es la pérdida de líquidos y nutrientes corporales, lo cual puede causar deshidratación y desnutrición, sobretodo en la población más susceptible: niñas y niños pequeños.
Se denomina diarrea a un aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de tres al día) acompañada de una disminución de la consistencia de éstas.
Aunque el hecho fundamental es el aumento en el número de deposiciones y la disminución de la consistencia, no es infrecuente que se asocien otros síntomas como la presencia de fiebre, intolerancia a la comida acompañada de náuseas y vómitos y dolor abdominal. Si la diarrea es muy cuantiosa puede aparecer deshidratación por pérdida de líquidos.
Los/as niños/as corren un mayor riesgo de morir de diarrea que los adultos, ya que su cuerpo contiene menos agua y se deshidratan con más rapidez.
Causas
La causa más común de diarrea es una gastroenteritis viral leve que desaparece espontáneamente en cuestión de unos cuantos días y que, a menudo, se denomina gripe estomacal. Este tipo de gastroenteritis aparece con frecuencia en epidemias pequeñas en escuelas, vecindarios o familias. En los/as niños/as, la causa más frecuente de diarrea son los virus.
La intoxicación alimentaria es otra causante común de la diarrea. Esta se presenta a partir del consumo de alimentos o agua contaminados con bacterias y parásitos, al igual que utensilios y superficies contaminadas.
Las moscas que se posan sobre las materias fecales y luego en la comida también transmiten los gérmenes que causan diarrea. Para este caso se solicita cubrir los alimentos y el agua para beber.
Medidas higiénicas que contribuyen a evitar la diarrea:
• Los alimentos deben estar preparados y bien cocinados inmediatamente antes de comerlos. Los que se dejan reposando por largo rato pueden acumular gérmenes que causan diarrea. Después de dos horas de haber sido cocinados, los alimentos no son seguros a menos que se hayan mantenido muy calientes o muy fríos.
• Es preciso lavarse las manos con agua y jabón inmediatamente después de defecar, de cambiar el pañal de la niño/a, antes de alimentar al/a la niño/a, antes de preparar alimentos o de comer.
• Es preciso enterrar, quemar o eliminar de manera segura todos los desperdicios para evitar que atraigan a las moscas que pueden propagar las enfermedades.
Tratamiento
El tratamiento depende del diagnóstico y de la severidad de la diarrea. Si es leve basta con administrar abundantes líquidos en el propio domicilio del paciente. Si la diarrea es severa y se acompaña de deshidratación es necesario tratar al paciente en el hospital para administrar líquidos por vía venosa.
Como norma general no es aconsejable utilizar sin indicación del médico fármacos anti diarreicos ya que pueden complicar más que ayudar.
Atención
Recurrir inmediatamente al centro de salud cuando el/la niño/a:
• hace varias deposiciones acuosas en una o dos horas
• presenta sangre en las deposiciones
• vomita con frecuencia
• tiene fiebre
• tiene mucha sed
• se niega a beber
• se niega a comer
• tiene los ojos hundidos
• parece estar débil o somnoliento
• llora sin lágrimas
• la diarrea persiste durante más de una semana