- 6.000 casos semanales se registraban en 2013
- Este año se reportan un poco más de 300 casos.
En el marco del “Día Mundial de la Salud”, la Viceministra de Salud, Dra. Teresa Barán, realizó un análisis sobre la situación actual del Dengue y recomendó a la ciudadanía continuar con la eliminación de los reservorios de agua, de manera a evitar la proliferación del mosquito transmisor de la enfermedad.
“Como país podemos decir que tenemos un gran logro en cuanto a las enfermedades trasmitidas por vectores. No hay epidemia del Dengue en este momento, pero desde hace 14 años que la enfermedad vino a instalarse, y desde entonces somos un país endémico (todos los meses hay casos de Dengue)”, dijo la Viceministra.
Barán afirmó que en el marco de la recordación por el Día Mundial de la Salud es satisfactorio referir que se logró controlar la epidemia del Dengue. “No decimos que no hay Dengue, pero sí podemos afirmar que está controlado”, dijo.
En 2013, un total de 6.000 pacientes semanales se registraban en los servicios de salud. Sin embargo, este año hubo una importante disminución gracias a la Estrategia de Gestión Integrada – Dengue, que cuenta con el apoyo de las gobernaciones, municipios, cooperativas, comisiones vecinales, entre otros. Tal es así que el promedio de casos febriles en este año es de 300 por semana.
La Dra. Barán también instó a la ciudadanía a identificar los recipientes que permiten la proliferación del Aedes aegypti:
• Depósitos móviles: jarros o frascos con agua, botellas, bebederos de mascotas, pequeñas fuentes ornamentales, materiales en depósitos de construcción, canaletas, además de cerrar la tapa del inodoro.
• Depósitos inservibles: recipientes de plástico, botellas y latas, chatarras, escombros de construcción y neumáticos.
• Depósitos servibles: tanques bajos para almacenamiento de agua, como así también los baldes y botellas que son utilizados para acumular agua potable; deben ser tapados con tela.
• Depósitos fijos: losas, toldos en desnivel, rejillas de desagüe, piscinas no tratadas, floreros y jarros en los cementerios, así como trozos de cristales en murallas.