- El deseo de autoeliminarse va asociado a un trastorno mental preexistente, sostiene la titular de Salud Mental del MSP.
- Se estima que alrededor de 900.000 suicidios se registran anualmente, lo que significa una muerte cada 40 segundos.
Hoy se recuerda el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. La OMS expone la finalidad de esta fecha es priorizar esta problemática en la agenda global de salud, en las políticas públicas y concientizar acerca del suicidio como una cuestión de salud pública.
Suicidio se define a toda acción que lleva a cabo una persona con el fin de quitarse la vida. Por lo general, esta drástica decisión la planifica una persona cuando pierde su Norte. No le encuentra sentido a la vida, se siente cansada o agobiada, o en una situación extrema, aparentemente insostenible. El suicidio se halla entre las primeras causas de muerte en el mundo.
Según explica la Dra. Mirta Mendoza, directora de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, la mayoría de los suicidas dan avisos evidentes de sus intenciones, por lo que las amenazas de autolesión no deben tomarse a la ligera. Aunque refiere que existe un escaso porcentaje -cerca del 5%- que realiza este acto de manera impulsiva, sin previo aviso.
La depresión es una casual importante del deseo a autoeliminarse. En el país, el 35% de las consultas registradas en los servicios de Salud Mental del Ministerio de Salud se debe a cuadros depresivos, actualmente principal motivo de consulta. Le siguen los trastornos de ansiedad 27% (pánico, estrés, trastorno de ansiedad generalizada y aquellos de índole obsesivo compulsivo).
Factores que pueden desencadenar el suicidio
“El 96% de los casos de suicidio está asociado a un trastorno mental, como el trastorno depresivo, de pánico y hasta alimentario. Las situaciones de violencia, el consumo de alcohol y drogas pueden igualmente desencadenar los deseos de quitarse la vida”, refiere la psiquiatra.
Manifiesta que entre los adolescentes, por lo general, se manifiesta cuando llamativamente éstos empiezan a obsequiar sus cosas más preciadas. “Es un momento que debe llamar la atención”, asegura la psiquiatra.
En otro punto indica que, en los últimos años, la tendencia suicida experimenta un leve incremento, con una tasa de 5,2 por 100 mil habitantes. “Esto se debe, principalmente, a que hemos mejorado los registros”, argumenta. A nivel nacional, los suicidios se concentran en la franja de adultos jóvenes, de entre 20 a 30 años. En otros países, esta problemática se observa mayormente en los adultos mayores.
Para revertir esta situación, la cartera sanitaria apunta a lograr la instalación de más servicios de salud mental cerca de las comunidades, esto es, en cada departamento; así como al adiestramiento permanente al equipo de Salud de la Familia (USF) para brindar asistencia y seguimiento.
El Ministerio de Salud cuenta con 85 servicios de Salud Mental, desde donde se brinda atención especializada en el área de psicología y psiquiatría. También se ofrece asistencia en salud mental desde las USF.
Ante señales o intento de suicidio, es fundamental que la persona reciba tratamiento y de ninguna manera postergar la consulta.
Indicios que deben alertar
Si una persona se encuentra triste, desganada y en situación de aislamiento, es señal de que se encuentra con un cuadro depresivo, es importante que sea acompañada hasta el servicio de salud para recibir la asistencia necesaria.
Otra señal que refiere atención profesional es la presencia de pánico o aparente angustia, irritabilidad o intolerancia, ya que quizás que esté atravesando un cuadro de ansiedad que puede dar lugar a un intento de suicidio.
El consumo de drogas y la situación de dependencia del alcohol son indicios que tampoco pueden descartarse.