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Jun 20

#ElSarampionmata: “No queremos que mamás y papás se lamenten por algo que se pudo prevenir con una vacuna”

IMG_1825• Siguen siendo las clases media y alta las que producen resistencia para que niños y niñas sean vacunados, remarca la Viceministra de Salud.

En conferencia de prensa este viernes, la Dra. María Teresa Barán, Viceministra de Salud Pública, expresó su preocupación por la aún baja cobertura en el marco de la “Campaña Nacional de Vacunación 2014, Paraguay libre de rubéola y sarampión”, que llega a un 67,8%, según el último reporte del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).

La autoridad sanitaria refirió que Capital y Central son las zonas con más bajos índices y, particularmente en Asunción, resaltó que las zonas más carenciadas y vulnerables, como las inundadas, son las que tienen mayor cobertura vacunal, a diferencia de los barrios con mayor facilidad de acceso a los servicios.

“Nos encontramos con la sorpresa de que prácticamente no hay niños sin vacunar en estos lugares -zonas inundadas- y siguen siendo las clases media y alta las que producen resistencia para que estos niños y niñas de uno y hasta un día antes de cumplir seis años sean vacunados. Nosotros estamos preocupados porque, con esta Campaña Nacional, lo que buscamos es formar un escudo para que el virus del sarampión y el virus de la rubéola no ingresen a nuestro país”, sostuvo Barán.

El sarampión mata pero, con una dosis de vacuna se pueden evitar las complicaciones graves. “No queremos que niños paraguayos o que mamás y papás se lamenten por algo que se pudo prevenir con una vacuna”, enfatizó la Viceministra.

Igualmente, el virus de la rubéola produce malformaciones congénitas permanentes e irreversibles, como ceguera, sordera, problemas neurológicos y cardiológicos. “Esto significa para la familia una alta carga social y una tristeza, pero también representa un gasto elevado para Salud Pública y para el Estado Paraguayo. En Ciudad del Este hay una mujer que hoy tiene 40 años de vida, cuando su mamá estaba embarazada tuvo rubéola y nació ciega y sorda. Ella dijo, -hubiera preferido morir y no nacer en estas condiciones-. No queremos que esta historia se repita, por eso estamos pidiendo por favor a las mamás y a los papás que seamos responsables, que velemos por la buena salud de los niños y niñas y que ellos los traigan a nuestros puestos de salud a vacunarlos o que, en todo caso, cuando nuestros vacunadores llegan a sus casas que permitan vacunarlos”, finalizó la Dra. María Teresa Barán.