- El Ministerio de Salud y UNICEF lanzan la campaña “Embojere”, a fin de que la ciudadanía conozca más sobre la enfermedad.
- Está dirigida principalmente a embarazadas y mujeres en edad fértil, pues puede causar microcefalia y otros problemas neurológicos a los bebés, afectándolos de por vida.
- El mensaje central que impulsa es no ser indiferentes ante el problema y adoptar medidas preventivas.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia lanzaron la campaña “Embojere” (Dale la vuelta, en guaraní), con el objetivo de que la ciudadanía conozca más sobre esta enfermedad y pueda protegerse y proteger principalmente a las embarazadas y a sus bebés.
El mensaje central impulsado por la campaña es “Dar la vuelta a la actitud”, refiriéndose a la necesidad de no ser indiferentes ante el problema y adoptar una serie de medidas preventivas, pensando no sólo en la salud personal sino en el efecto que esta enfermedad puede tener en niñas y niños que están por nacer.
La campaña está dirigida principalmente a embarazadas y mujeres en edad fértil, ya que está comprobado que el virus del Zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, puede causar microcefalia y otros problemas neurológicos a los bebés, afectándolos de por vida. En Paraguay ya se han confirmado dos casos de bebés nacidos con microcefalia por este motivo.
Se desarrollará a través de piezas televisivas, radiales, gráficas y en redes sociales, durante los meses de noviembre y diciembre, en principio.
La iniciativa promueve que las embarazadas y las familias busquen más información sobre el Zika y presenta una serie de recomendaciones para evitar la picadura del mosquito transmisor, y resalta que la enfermedad también se puede contraer por la vía sexual, por lo que recomienda seguir las siguientes medidas:
- preguntar sobre el Zika en los servicios de salud;
- eliminar los criaderos de mosquitos;
- vestir ropas claras y de mangas largas para prevenir las picaduras;
- instalar mallas metálicas en puertas y ventanas para impedir que los insectos entren en la casa;
- rociarse con repelente con DEET al menos tres veces al día;
- usar condón durante todo el embarazo para evitar la transmisión por vía sexual;
- colocar mosquiteros sobre la cama y la cuna del bebé;
- consultar con el servicio de salud si aparecen ronchas en la piel.
La ciudadanía podrá www.embojere.com.py para conseguir más información sobre el virus y las formas de proteger a las embarazadas y a la población. La iniciativa cuenta con apoyo técnico de la OPS-OMS.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL ZIKA
¿Cómo se transmite el virus del Zika?
El virus es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que suelen picar durante el día, sobre todo al amanecer y atardecer. También transmiten Dengue, Chikungunya y fiebre amarilla.
Cuando el mosquito pica a una persona para alimentarse de su sangre y esa persona ya está infectada por el Zika, el propio mosquito contrae el virus y puede transmitirlo a todas las personas que pique por el resto de su vida.
La enfermedad también se puede transmitir a través del sexo, cuando una persona infectada tiene relaciones con otra, afectando al feto si la mujer queda embarazada o está embarazada.
¿Cuáles son los síntomas del Zika?
Algunos pacientes no presentan síntomas, pero otros pueden tener fiebre no muy elevada, erupciones, sarpullido o ronchas en la piel, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, de cabeza o malestar, que suelen durar entre 2 y 7 días. Puede presentarse solo uno de estos síntomas. Los más frecuentes son las ronchas o sarpullido. Una embarazada debe consultar en el servicio de salud si tiene alguno de estos síntomas, especialmente si tiene sarpullido o ronchas.
La enfermedad suele ser relativamente leve y no necesita tratamiento específico. Los pacientes deben reposar, beber líquidos suficientes y tomar medicamentos comunes para el dolor y la fiebre. Si los síntomas empeoran, deben consultar con un médico. Actualmente, no hay vacunas contra esta dolencia.
La principal complicación se da cuando el virus afecta a una embarazada, ya que el bebé corre riesgo, especialmente nacer con microcefalia o con la cabeza más pequeña de lo normal, lo que afecta el desarrollo del cerebro y le genera una discapacidad permanente.
¿Existe una relación con la microcefalia?
Los investigadores científicos sostienen que existe una relación entre el Zika y la microcefalia, que hace que los bebés nazcan con una cabeza más pequeña de lo normal, lo que afecta el desarrollo del cerebro y deja una discapacidad permanente. También puede producir complicaciones neurológicas.
Es importante señalar que solamente algunos de los bebés de madres que han tenido Zika nacen con microcefalia y complicaciones neurológicas y aún se investigan las razones.
¿Qué pasa con un bebé que nace con microcefalia?
El Ministerio de Salud tiene establecido unos procedimientos para que el mismo cuente con el seguimiento y tratamiento apropiado para el caso.
¿Cómo se diagnostica el Zika?
Para confirmar que una persona tiene el virus es necesario realizarle un análisis de sangre en laboratorio.
¿Qué hacer para prevenir el virus del Zika?
Es fundamental eliminar todos los posibles criaderos de mosquitos. El Aedes aegypti vive dentro y alrededor de casas, escuelas y lugares de trabajo, y pone sus huevos en cualquier objeto que contenga agua estancada. Hay que vaciar, limpiar, cubrir y poner boca abajo los recipientes que puedan acumular agua, como baldes, macetas, floreros, canaletas, plásticos y neumáticos, que son los que usan los mosquitos para depositar los huevos y criar las larvas.
Sus larvas pueden encontrarse incluso en pequeñas cantidades de agua, como los charcos que se acumulan entre la basura. Las hembras ponen entre 100 y 150 huevos cada 3 o 4 días. Los huevos se adhieren a los costados de los envases y eclosionan cuando entran en contacto con el agua. El mosquito pasa de huevo a adulto en un periodo de 7 a 10 días, de acuerdo a la temperatura del ambiente. Una vez que ya es adulto, puede vivir hasta 6 semanas. Los huevos de Aedes aegypti pueden resistir condiciones de sequía durante más de un año y convertirse en larvas cuando vuelven a tener contacto con el agua.
Es muy importante que los vecinos apoyen los esfuerzos de las municipalidades por reducir los criaderos de mosquitos limpiando sus hogares y evitando que se amontone la basura, colocando los desperdicios en bolsas plásticas cerradas y luego dentro de contenedores cerrados.
Además, hay que tapar adecuadamente los tanques de agua o cualquier otro recipiente que contenga el líquido para uso en el hogar y exteriores; limpiar las canaletas y eliminar larvas en desagües pluviales. Para evitar un mayor riesgo de picaduras, es preferible que las embarazadas no hagan estos trabajos, sino que otro miembro de la familia o de la comunidad se encargue de eliminar los criaderos de mosquitos.
¿Qué otras medidas son recomendadas?
- Si una mujer está embarazada, debe consultar con el médico sobre el virus del Zika.
- Es fundamental usar ropa de colores claros, que cubra el cuerpo al máximo, como mangas largas, pantalones y calzados cerrados.
- Instalar telas metálicas en puertas y ventanas, mantener la casa cerrada e impedir que entren los insectos.
- Rociarse con repelentes que contengan el químico DEET, el más eficaz para alejar a los mosquitos, al menos 3 veces al día, siguiendo las instrucciones de la ficha técnica del producto. Las embarazadas pueden usar estos repelentes porque no son tóxicos.
- Usar condón de manera correcta al tener relaciones sexuales durante el embarazo, ya que el virus del Zika puede transmitirse por esta vía y causar problemas de por vida al bebé.
- Si un hombre tiene sospecha de que pudo haber tenido Zika, se recomienda que use preservativo por 6 meses a partir de ese momento, pues podría transmitirle a su pareja o al bebé en gestación en ese tiempo.
- Colocar mosquiteros sobre la cama de la mujer y la cuna del bebé, especialmente durante el día.
- Consultar con el servicio de salud ante la aparición de ronchas en la piel, que es uno de los signos más frecuentes de la infección por el virus del Zika.
Fuentes: OPS/OMS y CDC.
