- El 80% de ellos son licenciados.
- Este grupo de profesionales observa un crecimiento del 25%.
El Lic. José Velázquez, jefe del Departamento de Enfermería de la XVIII Región Sanitaria informó que a nivel Capital, el Ministerio de Salud Pública dispone de un importante número de recursos humanos del área de enfermería, unos 1.600 en total, distribuidos en 63 servicios de salud, dirigidos por cuatro hospitales de cabecera: San Pablo, Trinidad, Barrio Obrero y Loma Pyta. De éstos, el 80 por ciento son licenciados, el resto son técnicos y auxiliares.
Velázquez señaló que actualmente existe una posibilidad de reingeniería del personal a nivel de los servicios, de forma a equilibrar las necesidades y el nivel académico en cada región.
“Los enfermeros son considerados el grupo más numeroso entre los profesionales de la salud, el más cercano y frecuentemente el de mayor presencia y disponibilidad en muchas comunidades”, pronunció.
Mencionó que el Inepeo y la Dirección Nacional de Enfermería realizan capacitaciones permanentes al personal de salud. Postgrados y especializaciones se realizan a través del Instituto Nacional de Salud.
“En comparación a años anteriores hay más profesionales de enfermería”, afirmó el Lic. Velázquez. En este sentido indicó que se obtuvo un crecimiento de entre 20 a 25 por ciento. Esto gracias a la facilidad que están dando los institutos para capacitarse por medio del otorgamiento de becas de estudio.
Pese a este progreso existe un número importante de enfermeros y enfermeras que se encuentran próximos a alcanzar la jubilación.
El personal de enfermería constituye un eje central en la salud pública y contribuye eficazmente a la consecución de los objetivos del sistema de salud. Trabajan para reducir la carga de las enfermedades no transmisibles, colaboran en el fortalecimiento de la atención primaria de salud desempeñando una función esencial al llegar a miembros de la sociedad más vulnerables y marginalizados. En los hospitales brindan atención y cuidados constantes asistiendo y oficiando muchas veces como familiares de personas que llegan a los centros asistenciales y son abandonados.
La práctica de la enfermería demanda ciertos sacrificios que muchas veces no son totalmente reconocidos, pero estos profesionales tienen la satisfacción que día a día trabajan por la salud de toda una población.
