- Sistema de contención puede bloquear los casos, si los hubiere.
- Manejo de la enfermedad, y rituales funerarios propician trasmisión continua de la enfermedad, en África.
Iván Allende y Águeda Cabello (DGVS)
El Dr. Iván Allende, alto funcionario de la Dirección de Vigilancia de la Salud, expuso que de acuerdo con los lineamientos del plan contingencia del Ministerio de Salud, nuestro país se encuentra en alerta por la trasmisión comunitaria de Ébola que se registra en tres países africanos.
Sierra Leona, Guinea Conakri y Liberia están en la mira de la OMS, y esto motivó una alerta que es una declaración de Salud Pública de importancia internacional por su riesgo de dispersión. Los casos de España y EEUU han generado casos secundarios, pero no fue notificada una transmisión comunitaria, por lo que no eleva el nivel de respuesta de nuestro país.
“Es importante resaltar que en Paraguay no se dan las condiciones para que haya una transmisión comunitaria de Ébola, tal como están ocurriendo en los países afectados de África. Significa que igual vamos a completar lo necesario para una respuesta adecuada del sistema (…) es poco probable que tengamos un trasmisión comunitaria sostenida en Paraguay, porque hay grandes determinante para la ocurrencia de casos como en África y uno de ellos es la cultura (son poblaciones acostumbradas a comer animales silvestres, crudos), por lo que hay una contaminación en el virus salvaje que circula entre los murciélagos que se alimentan de frutas y primates”, expuso Allende.
El directivo refirió además que los rituales funerarios son particulares, y el gran determinante de la diseminación del virus es la precariedad del sistema de salud. “Si bien nuestros sistema de salud tienen debilidades, no tienen estos niveles de precariedad que se registran en África, por lo tanto estamos en condiciones de una mejor respuesta, de acuerdo a los niveles de comunicaciones que mantengamos con la ciudadanía”, explicó.
El Ministerio de Salud pone especial énfasis en los viajeros internacionales, por lo que hubo tratativas con la Dirección de Migraciones, que provee la información sobre las visas y el flujo de compatriotas que vienen o van por cuestiones académicas, laborales, misiones de paz, lo que permite un control adecuado de los ciudadanos que puedan estar expuestos a la enfermedad.
“La vigilancia en los países de las Américas permitió la detección de los sospechoso en el Brasil, que posteriormente fueron descartados. Estamos en la misma fase, no hemos tenido ningún caso sospechoso o contacto en algún caso, pero estamos en condiciones de responder con nuestro sistema, con actividades en función a los establecimientos e instituciones designados, para la contingencia”, dijo Allende en rueda de prensa.
La organización mundial de la salud, por recomendación de un comité ejecutivo del reglamento sanitario internacional al que está suscrito nuestro país, declaró el pasado 8 de agosto la epidemia de Ébola en África como un “evento de salud pública de importancia internacional”, lo que se traduce en una emergencia por el riesgo, con el objetivo de desencadenar la preparación de los estados miembros de la ONU ante la potencial introducción del virus. Eso significa elevar los niveles de alerta para que nuestro país esté preparado.
Allende significó además que el Ébola es un problema que viene desde los años 70 y nunca hubo casos en las Américas, a excepción del registrado recientemente en los Estados Unidos.
“Para Ébola no hay tratamiento específico, no hay vacunas y como la trasmisión es a través de las secreciones y fluidos corporales con partículas virales de las personas enfermas, hay un riesgo importante para el personal de salud que tiene que asistir en estos casos, por lo tanto la prevención de casos secundarios radica en la observación del protocolo de bioseguridad”, concluyó el profesional.
