- Se encontraba al borde de la muerte, deteriorado, con 9% de probabilidad de vida.
- Le habían diagnosticado miocardiopatía en fase terminal; urgía recibir un trasplante de corazón.
- En mayo finalmente consiguieron un donante y el paciente fue sometido a cirugía inmediatamente en el hospital San Jorge.
- Luego de 7 meses de internación, hoy es dado de alta.
Celso Ñamandú (35) es oriundo de Paso Barreto, Concepción. En octubre del 2015 le diagnosticaron miocardiopatía en fase terminal. Era imperativo un trasplante de corazón para seguir viviendo.
Su calvario inició en diciembre del 2015. “Recuerdo que antes de navidad, un 23 de diciembre fui a visitar a mi hermano y lo encontré muy mal, todo hinchado, deteriorado, por lo que tuvo que ser internado”, rememoró su hermana melliza, Celsa Antonia, quien estuvo a su lado en toda esta odisea.
En mayo de este año, recibieron la noticia que tanto estaban esperando, consiguieron un donante, por lo que Celso fue trasladado vía área de Concepción hasta el hospital San Jorge, donde se procedió al primer trasplante de corazón, operación que duró aproximadamente cinco horas. Para garantizar los controles estrictos al que debía ser sometido el paciente, se le facilitó una vivienda ubicada dentro del predio del hospital, esto por parte del Ejército.
Hoy, luego de 7 meses, Celso finalmente recibe el alta médica.
“No tengo palabras para agradecer todo lo que hicieron por mi”, dijo con voz entrecortada.
Las lágrimas no se hicieron esperar a raíz de la inmensa felicidad que le inundaba por estar y sentirse vivo nuevamente. “Vine a este hospital en último estado. Estaba prácticamente muerto y resucité”, confesó el hombre.
Pidió a las familias acepten dar en donación los órganos de su ser querido fallecido. Una acción altruista que puede salvar la vida de muchos.
Mediante este gesto, Celso señaló que no solo le trasplantaron un nuevo corazón, sino que le brindaron la oportunidad de vivir, “eso no tiene precio”, afirmó emocionado. “Antes ni podía comer ni caminar por causa de la patología”, recordó.
“No tengo palabras para agradecer, tanto a los médicos como a la familia que hizo posible la donación. Me salvaron la vida, me ayudaron. En 24 horas hicieron posible que me restablezca. Estaba prácticamente muerto y resucité”, no se cansaba de repetir.
Al ser consultado respecto a sus planes expuso entre risas que tiene pensado casarse y formar una familia: “entrego todo en las manos de Dios para que él haga lo que tenga que hacer, por algo me dio otra oportunidad y me regreso a la vida, fue una prueba difícil”, reconoció.
Indicó que en horas más irá rumbo a la Basílica de Caacupé para agradecer a la virgencita por el milagro concedido, para posteriormente reencontrarse con su familia.
Por su parte, su hermana melliza afirmó: “Nunca perdimos la esperanza de que mi hermano de recuperará; estamos muy felices por el resultado exitoso. Vamos a celebrar con todo esta navidad”, contó emocionada.
El Dr. Delmás Frescura, director del Instituto Nacional de Cardiología indicó que el paciente tendrá que recurrir al hospital para sus controles rutinarios, cada 2 y 3 meses. Obtuvo una evolución satisfactoria. Él (Celso) va a tener una vida prácticamente normal, con algún tipo de restricción de manera preventiva”, sostuvo el médico.