- Expertos enfatizan en la ingesta de frutas y verduras. Éstas contienen todos los nutrientes necesarios y aportan energía.
- Beber abundante agua, por lo menos 2 litros por día.
- El jugo no reemplaza al agua que el cuerpo necesita.
En épocas en que las temperaturas son elevadas, es importante tener en cuenta ciertos recaudos para mantenernos en perfectas condiciones y con energía todo el día.
Lo primero que hay que tener en cuenta para mantener en buen funcionamiento el organismo es cubrir las exigencias nutricionales con alimentos sólidos y líquidos.
Se recomienda optar por el consumo de verduras frescas y frutas de estación, como alimentos principales, ya que aportan vitaminas, minerales y fibras, nutrientes necesarios para el cuerpo. Evitar ingerir comidas muy elaboradas, ni con demasiado picantes, ya que estas serán más difíciles de digerir.
La Organización Mundial de la Salud indica la ingesta diaria de, al menos 5, porciones de éstos alimentos: 3 de frutas y 2 de verduras o viceversa.
Se aconseja consumir las verduras crudas, en ensaladas y las frutas de estación como media mañana, postre o en jugo, que son también una opción saludable. Otra alternativa sería tomar un vaso de jugo de fruta natural, puesto que equivale a consumir una porción de fruta.
A la hora de aplacar la sed, lo mejor es beber agua. No ingerir jugo en lugar de agua, puesto que el zumo de jugo contiene sacarosa y su ingesta a libre demanda podría llevar a un aumento de peso. Como antioxidante el jugo de zanahoria y tomate es lo recomendable.
Mantener el cuerpo con un peso saludable es lo ideal, puesto que el aumento de peso (sobrepeso u obesidad), es un factor de riesgo para la salud y puede acarrear, incremento del nivel de presión arterial (hipertensión), diabetes y problemas cardiovasculares.
Opciones de frutas
Se recomienda la sandía, quita la sed ,y a la vez, es diurética y desintoxicante; además, constituye una óptima integradora de vitaminas –en particular la vitamina C- y por eso es una buena sustituta de los cítricos- y de las sales minerales que perdemos con el sudor.
Otra alternativa es el melón, puede ser consumido como entremés. Favorece la disolución de jugos gástricos, aporta una buena dosis de energía, con una contribución calórica insignificante. Tiene un notable contenido de vitaminas, en particular la B y la C, y de proteínas.
Asimismo, se aconseja consumir yogur y quesos frescos -no fermentados-, alimentos útiles para prevenir los disturbios intestinales del calor: un consejo clásico “mozzarela y tomate”.
