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Jul 24

Es necesario acudir al médico ante síntomas respiratorios

  • La gripe puede generar severas complicaciones y hasta fallecimientos.
  • Niños y pacientes crónicos son los grupos más vulnerables.
  • Fiebre, tos o algún otro malestar son motivos suficientes para realizar la consulta.

La influenza también conocida como gripe, es una de las enfermedades respiratorias virales más contagiosas y severas que generalmente afecta a las defensas del paciente y eso puede acarrear complicaciones ocasionando graves daños, especialmente en pacientes debilitados o que se encuentran con las defensas disminuidas.

Puede derivar fácilmente en infecciones respiratorias agudas como la neumonía. En los niños se desarrollan con mayor facilidad complicaciones como laringitis, otitis, sinusitis y bronquitis. De no tratarse, podría comprometer otros órganos como las meninges.

En pacientes debilitados bajo la afección cardiaca, los síntomas de la gripe pueden provocar insuficiencia respiratoria y como consecuencia una neumonía, llevando incluso al deceso, por lo que se insiste en la consulta médica oportuna ante cualquier malestar.

Los síntomas iniciales de la gripe son parecidos al de un resfriado, pero mucho más agresivos. La gripe se caracteriza por fiebre muy alta, compromiso respiratorio, congestión nasal, de oídos, decaimiento mayor, sensación de ahogo y malestar severo. Los más pequeños suelen presentar incluso náuseas y vómitos que podrían deshidratarlos. Esta patología puede contraerse incluso desde el primer día de vida.

El Ministerio de Salud Pública solicita recurrir al servicio de salud más cercano si presenta alguno de estos síntomas: fiebre, tos, dolor de garganta o cefalea y evitar la automedicación. La consulta precoz puede impedir que los cuadros se compliquen.

Recuerde

La gripe se transmite a través de las gotas de saliva diseminadas en el aire al hablar, toser o estornudar, y a través de las manos u objetos contaminados con el virus, por lo que es fundamental seguir las siguientes indicaciones para impedir dispersar la enfermedad:

Si está enfermo

  • Reposar, previa consulta médica.
  • Cubrirse la boca y la nariz al toser y/o estornudar, con ayuda de un pañuelo desechable o con la flexura del codo. Nunca con la mano para evitar propagar el virus.
  • Lavarse frecuentemente las manos, principalmente después de entrar en contacto con secreciones (limpieza de nariz, estornudos o tos).
  • No acudir a lugares de aglomeración de personas para no enfermar a otros.
  • No compartir mate, tereré, cubiertos ni vasos con otras personas.