- Método es implementado desde el 2010 en el materno infantil San Pablo, del MSPyBS.
- Consiste en respetar todo el tiempo del trabajo de parto y en fomentar el contacto piel a piel del recién nacido con su madre.
- Esto reduce la posibilidad de hipotermia en neonatos y se estimula la lactancia materna.
- Consiguieron disminuir porcentaje de cesárea de un 60% a un 35%.
En el contexto de la “Semana del #Prematuro”, para la reducción de la morbimortalidad materna y del recién nacido, este viernes tuvo lugar una jornada sobre “Método # MamáCanguro” en el salón auditorio de la cartera sanitaria, sabiendo con evidencias científicas que es una estrategia costo efectiva y que salva la vida de los recién nacidos.
En ese contexto, también se abordó sobre la experiencia de la implementación exitosa del método “parto seguro” y “apego precoz”, desde el año 2010, en el hospital materno infantil San Pablo.
Al respecto, el Dr. Rubén Ruttia, Jefe del Servicio de Obstetricia del citado servicio, refirió que la “atención calificada del parto”, también llamada “parto respetado”, consiste básicamente en respetar todo lo que es el tiempo del trabajo de parto y, en el momento del nacimiento, realizar el “apego precoz”.
“Se le pone al recién nacido encima de la madre, que es el primer contacto piel a piel que tiene el niño/a. Normalmente, estábamos acostumbrados a que, ni bien salía el bebé, se le cortaba el cordón y se le apartaba de la madre. Hoy en día, el proceso se está respetando y también hacemos lo que se llama el clampeo tardío del cordón umbilical, esperamos a que el cordón deje de latir para cortarlo. Y se estimula al recién nacido, al estar en contacto con la madre, a que vaya reconociendo su olor e inicie en forma precoz la lactancia. Uno de los problemas del recién nacido es que se enfría o hace hipoglicemia en las primeras horas del nacimiento. Con el método del parto respetado y del apego precoz, lo que se consigue es mantener al bebé en contacto piel a piel de modo a evitar la hipotermia, el enfriamiento”, aclara el profesional.
Normalmente, este procedimiento se realiza con todos los recién nacidos, con una gestación por encima de las 35 semanas.
Con relación al clampeo tardío del cordón, el doctor enumeró varios beneficios para el recién nacido, como la disminución de la posibilidad de anemia, también ayuda a la recuperación del bebé y a la lactancia materna. “El hecho de que el bebé no se aparte de la mamá, permite que empiece a olerle y a salivarle y eso facilita la lactancia materna”, acotó.
Según estadísticas de neonatología en el hospital, antes de la implementación del método (año 2010) se tenía como primera causa de morbimortalidad neonatal la asfixia. En un año del proceso, la asfixia pasó a ser la tercera causa de morbimortalidad neonatal y, en la actualidad, está en quinto lugar. Además, con este sistema se consiguió reducir el porcentaje de cesárea de un 60% a un 35%, lo que permitió mejorar el apgar, o sea, las condiciones físicas del recién nacido.
Cabe señalar que, como primera causa de morbimortalidad, según lo señalado por Ruttia, están las lesiones en el parto. “Por eso es importante el parto respetado, ya que disminuye bastante las lesiones que se puedan producir en recién nacidos en el momento del nacimiento, ya sea por parto normal o cesárea”, apuntó.
Este método es implementado también en el hospital Nacional.
Por otro lado, del método “Mamá Canguro” se lleva adelante en el Hospital San Pablo, Hospital Regional de Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Encarnación, Coronel Oviedo y Villarrica.
Esta estrategia está destinada a los recién nacidos prematuros y de bajo peso, menor a 2.000 gramos, y tiene como pilares fundamentales la nutrición, la lactancia materna y la posición canguro, que es el contacto piel a piel con su madre y/o cuidador durante las 24 horas del día, hasta que el bebé sea capaz de regular temperatura. Como último pilar, el seguimiento estricto durante al menos un año con evaluación cardiológica, oftalmología, neurológica, estimulación del neurodesarrollo, entre otros.
Es una metodología sencilla pero que requiere del compromiso de la familia, de la comunidad y de los trabajadores de salud. La misma remplaza a la incubadora por el calor de la madre, estimula el vínculo afectivo intimo entre la madre y el recién nacido y mejora el neurodesarrollo, el bebé sube mejor de peso y, como recibe leche materna, mejora su estado inmunológico.
Para más detalles, contactar con el Dr. Rubén Ruttia, al (0971) 190 893.-
