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Jul 26

Forman monitores para promocionar un envejecimiento saludable y activo

  • Alimentación saludable, actividad física y ocupación del tiempo son claves fundamentales para un envejecimiento saludable.

IMG_0495La Dirección de Adultos Mayores del Instituto de Bienestar social llevó  a cabo la realización de una jornada de capacitación que  pretende la formación básica de monitores en envejecimiento saludable, con más de 120 participantes quienes han llegado de distintos puntos del país.

Bajo el lema “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”, la capacitación se basó en cuatro puntos centrales que constituyen un envejecimiento saludable; la alimentación equilibrada y saludable, la actividad física, ocupación del tiempo y recreación, y la importancia de los controles médicos de cara a la prevención de enfermedades.

Nutricionistas de la Dirección de Adultos Mayores  desarrollaron estrategias para el cuidado de la nutrición; una sana y equilibrada nutrición debe desarrollarse respetando la cultura a la que se pertenezca. La nutrición es muy importante para la  salud física y emocional; por ello, la dieta que lleven los adultos mayores debe ser equilibrada, variada y gastronómicamente aceptable; mencionaron.

Sostuvieron además que la comida debe ser de fácil preparación, estimulante del apetito, bien presentada, apetecible y de fácil trituración, desintegración y digestión; la consistencia ideal es que sea blanda; ni solida ni líquida para evitar aspiraciones.

Llevar una alimentación equilibrada y saludable, y realizar actividad física, son cuidados que no deben ser únicamente practicados en la adultez tardía sino que si estos hábitos son practicados desde la juventud constituyen factores potentes para proteger a la salud de las personas al llegar a la adultez tardía.

Es necesario promocionar y fomentar autocuidado; que es la capacidad y el compromiso de una persona adulta mayor para tomar decisiones, controlar su propia vida y asegurarse la posibilidad de gozar de un buen estado de salud; cuidando la nutrición y los hábitos alimentarios, potenciando la capacidad funcional sana, fomentando la integración social, desarrollando la espiritualidad, el buen sueño y previniendo caídas.

La ocupación del tiempo y la recreación en el adulto mayor deben entenderse como algo más allá de lo personal, el empleo del tiempo libre debe verse como una acción que puede crear condiciones que faciliten la elevación de la calidad de vida de estas personas, y contribuya al desarrollo de estilos de vida más saludables y autónomos a esta edad.

Esta jornada estuvo principalmente dirigida a funcionarios de Gobernaciones, Municipios, Regiones Sanitarias del Ministerio de Salud, y funcionarios de los diferentes Servicios Sociales que brindan atención a personas adultas mayores.