- La higiene es clave para prevenirla
- Afecta principalmente a niños y ancianos con defensas bajas.
La gastroenteritis es un proceso inflamatorio, que afectan a los órganos del aparato gastrointestinal, estómago, intestino con sus diferentes partes, el delgado y el grueso, que son los encargados de absorber los nutrientes, y por otro lado, de formar el bolo fecal, que es lo que va hacer eliminado, en especial los alimentos que ya no van a ser necesarios en nuestro cuerpo.
La gastroenteritis produce la inflamación de los intestinos, a raíz de sustancias toxicas, virus o bacterias. Tras esta inflamación, el cuerpo reacciona produciendo un aumento de la materia fecal y así como de la frecuencia. La persona va más de lo habitual al baño y se altera la formación del bolo fecal. La materia fecal se vuelve más líquida de lo habitual, esas serían las características de la gastroenteritis.
El consumo de alimentos en mal estado, la falta de higiene de las manos a la hora de manipular y consumir los alimentos son las vías principales para el desarrollo de la gastroenteritis.
Esta afección puede ir acompañada de nauseas, vómitos, fiebre, que serían todas respuestas del organismo a esa inflamación que se produce por la sustancia alterada. Nuestro cuerpo pierde sustancias nutritivas y se produce la deshidratación, que es muy frecuente en niños y ancianos y también pierden otros nutrientes como vitaminas, proteínas, grasas.
Para prevenir la gastroenteritis
Lavar los alimentos con agua potable, lavando correctamente antes de cocinar, cocinar completamente los alimentos, por ejemplo, las carnes que estén bien cocidas, que no estén semicocidas, porque en ese ambiente no termina de eliminarse las bacterias, en cambio la cocción completa si es más segura, ya que de esa forma se pueden eliminar las bacterias.
Las salsas deben mantenerse refrigeradas, no dejar por mucho tiempo expuestos al calor los alimentos.
A tener en cuenta
En caso de presentar nauseas o vómitos o cualquier otro malestar, consultar inmediatamente. La manifestación de estos síntomas es porque el cuerpo se está defendiendo.
Ante malestar estomacal se recomienda realizar reposo gástrico y consumir alimentos que sean fácilmente digeribles, evitar la deshidratación, consumir agua, se pueden preparar sueros caseros de rehidratación oral.