- Produce manifestaciones cardiovasculares muy serias, así como digestivas, que afectan la calidad de vida de las personas y generan riesgo de muerte, inclusive.
- Boquerón ahora cuenta con este estatus, al igual que la Región Oriental, que está en vías de recertificación.
- Ahora se intensifica el trabajo hacia la erradicación de la transmisión madre – hijo, a través del diagnóstico oportuno mediante la aplicación de un test a las embarazadas.
El Programa Nacional de Chagas ha conseguido un avance extraordinario con el corte de transmisión vectorial en un departamento con historia de endemicidad de muchos años, como lo es Boquerón. Esto fue certificado por el Comité Internacional de Evaluación que estuvo esta semana en nuestro país, para corroborar los trabajos en el campo.
Paraguay ya cuenta con la certificación del corte de transmisión vectorial en la región Oriental desde el 2008 y va camino a la recertificación, el departamento que queda es Presidente Hayes, en donde se trabajará muy intensamente, según lo expuesto por el director del SENEPA, Dr. Nicolás Aguayo. “Creemos que para el próximo año, a nivel país podremos decir que somos libres de la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas, lo cual implica un nuevo desafío para el Programa Nacional de Chagas y el SENEPA”, apuntó.
Esto tiene un gran impacto a nivel Salud Pública, pues la enfermedad de Chagas produce manifestaciones cardiovasculares muy serias, sobre todo en la edad adultas; digestivas, como el mega esófago, el mega colon, que complican la vida de las personas, de acuerdo con lo señalado por Aguayo. “Las enfermedades cardiovasculares por su puesto tienen riesgo de vida, de ahí la importancia de diagnosticar precozmente, porque la infección crónica lleva a estas complicaciones que tienen un alto impacto en salud pública”, agregó, al tiempo de recordar que en los ochentas había una enorme cantidad de pacientes internados con manifestaciones cardiovasculares o digestivas relacionadas a la enfermedad de Chagas, que hoy no se ven en esa proporción.
Por otro lado, a decir del profesional, Paraguay ahora se embarca en intensificar la prevención de la transmisión congénita (de la madre al hijo), para lo cual el SENEPA destina gran cantidad de recursos a fin de realizar el test rápido a las embarazadas que residen en zonas endémicas (Chaco); aunque el proyecto está pensado a nivel país, con una aplicación de esta estrategia de manera progresiva.
Sistema de vigilancia, la clave
La directora del Programa Nacional de Chagas, Dra. Cesia de Feltes, sostuvo que la clave de este éxito radica en el sistema de vigilancia instalado a nivel país, que fue diferenciado de acuerdo con la estratificación de riesgo de cada área.
El sistema de vigilancia consiste en la participación institucional activa, con una evaluación planificada de viviendas. Además, con el componente de participación de la comunidad y de las escuelas, y hoy se suma también la participación de los servicios de salud, a través de las Unidades de Salud de la Familia, que igualmente se constituyen en puestos de notificación.
La vigilancia hoy en día no está solamente orientada al control del vector sino a complementar y acompañar a la vigilancia no vectorial, según lo destaca la profesional. “Tanto hemos avanzado que hoy en día en nuestro país ya no es un problema la transmisión del vector, sino la transmisión trasplacentaria, como las de banco de sangre y órganos. Está el otro gran componente de atención al infectado crónico, que hoy tenemos que darle respuesta de diagnóstico y tratamiento, que son desafíos”, añadió.
Destacó el ejemplo que marcó Boquerón por todo lo que se está haciendo en las Unidades de Salud de la Familia. “Con todas las necesidades que cada una de ellas tiene, no fueron excusa para implementar el componente de vigilancia vectorial y no vectorial. Como país, estamos demostrando lo que se puede hacer en el Chaco. Paraguay es uno de los países que más avances ha demostrado en su territorio chaqueño con respecto a la vigilancia de esta patología”, argumentó la doctora.