- Por lo que puede pasar desapercibida por muchos años.
- Se recomienda hacer una inspección periódica de glicemia para controlar el nivel de azúcar en sangre.
- Esta prueba se realiza en ayunas, mediante la extracción de gotitas de sangre del dedo.
- Es gratuita y se lleva a cabo en cualquiera de los servicios de salud.
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien no tiene cura puede prevenirse, y en el caso de los que la padecen, controlarla. La cartera sanitaria asegura que con la práctica de hábitos saludables, esta enfermedad puede ser manejada y hasta incluso evitar la aparición de factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la esta, como el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, el tabaquismo y la alimentación inapropiada.
La diabetes se caracteriza por altos niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Esto se produce cuando el páncreas no es capaz de producir suficiente insulina, que es cuando aparece la diabetes tipo 1, o cuando la insulina que es producida no es capaz de procesar la glucosa adecuadamente, lo que se denomina diabetes tipo 2.
Entre los síntomas más comunes de un diabético figuran: sed intensa, orina frecuente, apetito exagerado, debilidad y cansancio fácil, hormigueo o entumecimiento en pies y manos, picazón constante en la zona genital e infecciones en la piel que no se curan fácilmente.
En ocasiones la diabetes puede no dar síntomas, por lo que se recomienda un control de glucemia periódico. Se realiza en cualquiera de los servicios de salud de forma gratuita. Es un procedimiento rápido y sencillo que en minutos informa sobre el nivel de azúcar en sangre a través de la extracción de unas cuantas gotitas de sangre que son extraídas del dedo, para lo cual se debe estar en ayunas.
