- A la edad de 15 años le diagnosticaron miocardiopatía hipertrófica obstructiva y desde entonces tuvo que ser sometido a un riguroso tratamiento.
- El 7 de diciembre de este año ocurrió el milagro, hallaron un donante y fue operado en el hospital San Jorge.
- Hoy, después de tres semanas del postoperatorio recibe el alta hospitalaria.
Un nuevo año con un nuevo corazón, así inicia una nueva etapa de su vida Silvano Díaz, joven guaireño de 21 años, de la localidad de Borja, quien hace unas pocas semanas atrás -el 7 de diciembre- fue sometido a un trasplante cardíaco, en el hospital San Jorge. Es el segundo trasplante efectuado en el referido nosocomio.
A la edad de 15 años le diagnosticaron miocardiopatía hipertrófica obstructiva, desde entonces su vida cambió completamente. Sus momentos de juegos, caminatas con amigos y todas aquellas actividades propias de un chico de su edad fueron truncados y cambiados por idas al hospital, estudios y tratamientos.
“Me cansaba fácilmente, sobre todo cuando jugaba al fútbol o corría, recordó, motivo por el cual tuvo que acudir a un centro asistencial donde le informaron sobre su delicado estado de salud.
Desde entonces tuvo que ser sometido a un riguroso tratamiento en el hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu y después continuó en el Instituto Nacional de Cardiología, que funciona en el hospital San Jorge.
Fueron seis años de tratamiento y dos años de espera de un nuevo corazón.
“Gracias a los que hicieron posible esta donación hoy yo cuento con una nueva oportunidad de vida. Esta donación me salvó la vida”, aseguró el joven emocionado, quien alentó a donar órganos.
El guaireño no pudo esconder la dicha que siente de estar vivo. “El trasplante era algo que lo estaba esperando con ansias”, dijo.
Mencionó que nunca perdió la esperanza de hallar un donante. “La confianza en Dios me mantuvo firme en estos dos años de espera. Ahora estoy curado y muy feliz”, exteriorizó. Destacó que el apoyo que obtuvo de su familia y de sus amigos fueron claves en esta dura etapa.
El sueño de Silvano es seguir con sus estudios. Aspira a convertirse en un flamante ingeniero en informática.
El Dr. César Delmás, director del Instituto Nacional de Cardiología y quien coordinó el trasplante de corazón del joven, afirmó que a partir de ahora, Silvano podrá llevar una vida totalmente normal, con ciertos cuidados en lo que respecta a su alimentación y a actividades físicas.
Para garantizar los controles estrictos al que será sometido el paciente, se le facilitó una vivienda del Ejército, ubicada dentro del predio del hospital, con todas las comodidades y la alimentación necesaria. Allí deberá permanecer por un lapso de 4 a 5 meses, hasta lograr el alta definitiva, según informaron.
Actualmente cuatro pacientes se hallan en lista de espera de un corazón para seguir viviendo. “Estos pacientes se encuentran en fase de estudio, de modo a que cuando aparezca el donante estén listos para el trasplante”, reveló Delmás.
