- Para evitar la enfermedad se requiere la práctica de un estilo de vida saludable.
- Los malos hábitos de alimentación y una vida sedentaria aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
La hipertensión arterial se ha convertido en una enfermedad que actualmente afecta a gran parte de la población adulta. Según datos del Ministerio de Salud Pública sólo la mitad de las personas afectadas en nuestro país son tratadas.
Esta es una enfermedad crónica muy ligada a los hábitos alimenticios lo que posibilita desarrollarla, así como la vida sedentaria, la obesidad y el consumo de tabaco.
La mejor medida para la prevenir o paliar esta enfermedad una vez presentada, ya que se estima que en un 10% es de origen genético; es la adopción de un estilo de vida saludable, traducido a la adquisición de hábitos alimenticios sanos, realización de actividad física aeróbica como caminatas y corridas, aumentar el consumo de verduras frescas y el zumo de frutas, además es recomendable realizar el control de rutina en niños y adolescentes para prevenir esta enfermedad.
Si bien no es posible eliminar por completo la hipertensión, varias acciones son muy útiles y necesarias para prevenir su aparición y para evitar el empeoramiento de los síntomas:
- Incrementar la actividad física preferentemente la aeróbica.
- Mantener un peso corporal dentro de los estándares correspondientes según edad, la estatura y el sexo.
- Reducir al mínimo el consumo de alcohol: al día no deben consumirse más de 30 ml de etanol, en los varones; en las mujeres, la mitad.
- Reducir el consumo de sodio, hacer la suplementación de potasio;
- Consumir una dieta rica en frutas y vegetales; lácteos bajos en grasa con reducido contenido de grasa saturada y total;
- Evitar todo tipo de tabaco (cigarro, pipa, habano, etc.), y
- Controlar la glicemia (sobre todo si la persona padece diabetes).
