- Desde abril el Programa Ampliado de Inmunizaciones iniciará una intensa campaña de vacunación.
- Salud busca que Paraguay reciba la certificación de la eliminación de los virus del Sarampión y la Rubéola en todo su territorio.
La rubéola es una enfermedad contagiosa causada por un virus. También es conocida como el sarampión alemán o el sarampión de los tres días. Pero no confunda la rubéola con el sarampión, pues las dos enfermedades tienen características similares, como el sarpullido rojo, pero son causadas por diferentes tipos de virus.
El virus de la rubéola se puede encontrar en las secreciones de la nariz y la garganta de las personas infectadas, como la saliva, el esputo o el moco nasal. Usted puede transmitir el virus a otras personas a través de los estornudos o la tos.
En los niños pequeños, la rubéola por lo general es leve, con pocos síntomas evidentes. Puede ser que tengan fiebre y que les duela la garganta. Los adultos, por su parte, es más probable que tengan dolores de cabeza, conjuntivitis y malestar general 1 a 5 días antes de que aparezca el sarpullido.
Los adultos también tienden a tener más complicaciones, incluidos dolores e hinchazón en las articulaciones y, con menor frecuencia, artritis, especialmente en las mujeres. Una infección cerebral llamada encefalitis es una complicación rara, pero grave, que puede afectar a los adultos con rubéola. Sin embargo, la consecuencia más grave de una infección por rubéola es el daño que puede causar al bebé en gestación de una mujer embarazada.
La rubéola es peligrosa para las mujeres embarazadas y sus bebés en gestación
Las mujeres embarazadas que se infectan con el virus de la rubéola también exponen a sus bebés. Esto puede causar defectos de nacimiento graves como problemas cardiacos, pérdida de la audición y la vista, discapacidad mental o daños en el bazo o el hígado. Los defectos de nacimiento graves son más frecuentes si la mujer se infecta al comienzo del embarazo, especialmente durante las 12 primeras semanas. Contraer la infección de la rubéola durante el embarazo también puede ocasionar un aborto espontáneo o parto prematuro.
Las mujeres embarazadas no deben recibir la vacuna contra la rubéola. Deben esperar hasta después de que hayan dado a luz para vacunarse.
Si está planeando quedar embarazada, asegúrese primero de estar protegida contra esta enfermedad. Un análisis de sangre (valores de anticuerpos) realizado por su médico le puede indicar si usted ya es inmune a la rubéola. Si no lo es, debería vacunarse. Espere por lo menos cuatro semanas antes de quedar embarazada.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), dependiente del Ministerio de Salud Pública, organiza la campaña de vacunación contra el sarampión y la rubéola para abril próximo, con duración de un mes. La población objetivo para esta campaña son los niños y las niñas de 1 a 5 años de edad.
certificación de la eliminación de los virus del sarampión y la rubéola en todo su territorio