- Tratamiento tardío puede ser mortal.
- Es recomendable conocer los síntomas de la enfermedad en las personas.
La leishmaniosis es una enfermedad que tiene dos aristas, la más antiguamente conocida, la leishmaniosis cutánea o denominado “Kuru vaí” o llaga, que es la que se dan en los bosques. La otra que es más nueva y que tiene una apreciación más reciente, la leishmaniosis visceral, esa enfermedad es urbana y su reservorio es el perro, que a su vez también afecta a las personas. Es un parásito muy parecido al anterior que es la que produce la leishmaniosis visceral, la cual es mortal.
Esta es una enfermedad muy importante a nivel mundial, pues más de 90 países poseen casos de leishmaniosis visceral, por lo que la cifra ha aumentado enormemente, y se torna una preocupación grande para la OMS y el MSPyBS.
El Dr. Andrés Canese, Director del Programa de Leishmaniosis del SENEPA, indicó que la enfermedad en las personas es curable. “Es una enfermedad muy grave y cuando las personas concurren con cierta evolución y desarrollo prolongado de la enfermedad, no resulta una enfermedad leve (…) los problemas que puede ocasionar la enfermedad son: disminución de los glóbulos rojos, blancos y de las plaquetas, entonces esto originalmente lleva a una baja de las defensas por la acción del parásito que hace que disminuyan”, dijo.
La enfermedad puede ocasionar también infecciones como neumonía y sangrados, constituyéndose en un paciente más delicado y que si llega tarde a la consulta, tiene más riesgo de muerte. “Es por eso que las personas que tienen fiebre prolongada, anemia con cansancio notorio, disminución de la fuerza, abdomen adulterado por el agrandamiento de las vísceras y disminución del peso, deben consultar rápidamente a los centros especializados”, refirió el Dr. Canese.
Ante la aparición de casos humanos lo que recomienda el Ministerio para paliar la enfermedad es que cuando aparezca un caso humano se realicen fumigaciones de manera a evitar que ingresen en las viviendas.
Con respecto al perro, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el tratamiento, porque la cura se puede realizar técnicamente pero es mucho más difícil. La misma igual puede lograrse con medicamentos, pero hay que destacar que no hace desaparecer el parásito que tiene el perro y que el perro a diferencia de las personas presenta el parásito en la piel. Esto es un grave problema por lo cual se recomienda mundialmente no realizar el tratamiento a los perros, sino sacrificarlos de manera digna.
¿Cómo reconocer si su perro tiene Leishmaniosis?
Los signos clínicos de la enfermedad canina a nivel general se observa en el Estado nutritivo deficiente hasta la caquexia (desnutrición), atrofia muscular, letargia, mucosas pálidas, epistaxis, linfoadenomegalia, hepato-esplenomegalia, cojera o inflamación articular, fiebre.
Otros síntomas son los cutáneos o mucocutáneos observados en una Dermatosis exfoliativa (localizada o general), dermatitis ulcerativa (uniones mucocutáneas, cojinetes o callos de apoyo), dermatitis paular, dermatitis nodular, lesión en la trufa (similar a pénfigo-lupus), onicopatías, híperqueratosis naso-digital.
Por ultimo las afecciones oculares que se ven en lesiones palpebrales, lesiones conjuntivales difusas o nodulares, lesiones corneales, lesiones de la esclera, uveítis anterior difusa o granulomatosa, uveítis posterior, glaucoma, panoftalmia, lesiones de la órbita (granulomas o miositis).
Incluso el animal puede presentar problemas gastrointestinales o neurológicos.