- El cerebro de los menores víctimas de violencia es similar a los que se encuentran en campos de batalla, aseguran.
- Cada año, el número de niños y adolescentes violentados crece.
- Este año en el hospital Pediátrico se registró unas 500 consultas por violencia.
- Los casos se dan por negligencia o abandono del cuidado del menor, violencia intrafamiliar y abuso sexual.
Niños que son testigos o víctimas de violencia sufren graves consecuencias. Según investigaciones recientes, existe un impacto dentro del cerebro de los niños cuando hay exposiciones al estrés crónico. “Los cerebros de esos niños son iguales a los cerebros de aquellos que están en campo de batalla, en una guerra”, comenta la Dra. Zelaya, jefa del Dpto. de Salud Mental del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, basándose en datos científicos.
La profesional aseguró que esas exposiciones activan ciertos mecanismos que producen cambios estructurales en el cerebro como secuelas cognitivas; por lo tanto, de no tomar acciones conjuntas, se tendrá niños enfermos, débiles, vulnerables y con altos niveles de estrés psicosocial.
Para tratar acerca de esta problemática, el Departamento de Salud mental del Pediátrico, junto a representantes del Ministerio Público, juzgados, comisarías y agentes comunitarios se reunieron en la fecha, a fin de buscar estrategias que hagan frente a la violencia hacía la población infanto-juvenil.
Durante un desayuno de trabajo, médicos, jueces, fiscales y policías aportaron datos sobre el aumento de atención a víctimas de violencia, procedimientos legales ante denuncias de casos y la ruta de seguimiento, de acuerdo a los diferentes estamentos.
La Dra. Zelaya mencionó que pretenden crear redes y equipos de trabajo que ayuden a niños y jóvenes, víctimas de abusos. Expuso el creciente número de casos que registran año tras año y comentó que existen escasos registros de datos sobre estos hechos en todo el país.
Sólo en el hospital de niños, durante el 2014, se registró un promedio de 500 consultas por violencia, mayormente casos de negligencia o abandono, violencia intrafamiliar y abuso sexual.
Ante estos hechos, tanto fiscales como jueces hablaron sobre artículos que deben tenerse en cuenta para garantizar la protección a víctimas, brindar auxilio y hacer seguir seguimientos de casos. Explicaron que se encuentran trabajando en la elaboración de un protocolo de atención a víctimas de violencia y que esperan que sea una herramienta más de ayuda.
La complejidad de los casos atendidos en los diferentes sectores instaló la necesidad de extender estas reuniones interinstitucionales y abarcar más personas tanto del sector público como privado. El desafío es realizar intervenciones multimodales y que las acciones puedan ser más rápidas y efectivas.