- Reconozca los tipos de maltrato que existen.
- Abusos perjudican en desarrollo del sistema nervioso e inmunitario.
Los niños que son víctimas de abusos con frecuencia sufren lesiones físicas que incluyen cortaduras, moretones y quemaduras. Las lesiones físicas están lejos de ser el único impacto negativo del maltrato, que puede también afectar la salud de manera más extensa, la salud mental, el desarrollo social y los comportamientos de riesgo al entrar en la adolescencia y la edad adulta.
El maltrato infantil incluye todo tipo de abuso y abandono de un menor de 18 años por parte de uno de sus padres o la persona que lo cuida y que resulta en daño o daño potencial. Existen cuatro tipos comunes de abuso:
- Abuso físico es el uso de fuerza física, como golpear, patear, sacudir, quemar u otras demostraciones de fuerza contra un niño.
- Abuso sexual involucra hacer partícipe a un niño en un acto sexual. Incluye comportamientos como acariciar indebidamente, penetración y exponer a un niño a otras actividades sexuales.
- Abuso emocional se refiere a los comportamientos que dañan la autoestima o el bienestar emocional del niño. Ejemplos de abuso emocional son insultar, avergonzar, rechazar, negar expresiones de amor y amenazar.
- Abandono es no proporcionar las necesidades físicas y emocionales básicas de un niño. Estas necesidades incluyen proporcionar vivienda, comida, vestimenta, educación y acceso a atención médica
El maltrato causa estrés que puede interrumpir el desarrollo del cerebro a edad temprana y el estrés crónico grave puede dañar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. Como resultado, los niños que son víctimas de abusos o abandono tienen un riesgo mayor de tener problemas de salud cuando adultos. Estos problemas incluyen alcoholismo, depresión, abuso de drogas, trastornos de la alimentación, obesidad, comportamientos sexuales de alto riesgo, fumar, suicidio y ciertas afecciones crónicas.
Prevención del maltrato infantil
El Ministerio de Salud promueve las relaciones sanas, estables y afectuosas entre los niños y sus padres o las personas que los cuidan. Las experiencias de los niños se definen mediante las relaciones que tienen con sus padres, maestros y personas que los cuidan. Las relaciones sanas amortiguan las experiencias adversas en la niñez. Son necesarias para garantizar el bienestar físico y emocional de los niños a largo plazo.