- Unas 40 mujeres por día concurren a este servicio especializado del MSPyBS para realizarse la mamografía.
- La pregunta de siempre es: ¿duele? No, no duele. El mamógrafo digital regula el espesor de la mama y presiona hasta ahí.
- Para que una paciente llegue al servicio de Mamografía primero debió haber consultado con un mastólogo del hospital. Con su indicación, toma un turno en ventanilla.
Cerca de cuarenta mujeres llegan cada día al INCAN para realizarse una mamografía. Unas cumplen con una rutina anual de control de salud mamaria, en el que es posible descartar la posibilidad de un cáncer o detectarlo temprano para tratarlo oportunamente. Otras pacientes llevan adelante el monitoreo de los avances de su tratamiento contra la enfermedad. El servicio de mamografía del Departamento de Radiología del Instituto Nacional del Cáncer, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, es un servicio incansable.
Un equipo de tres licenciadas en radiología acompaña a estas mujeres en su mamografía. “En términos sencillos, la mamografía es una radiografía de las glándulas mamarias. Es el primer eslabón para el diagnóstico de la paciente. No siempre da como resultado un cáncer de mama pero si lo hace tempano, se abren mayores posibilidades de un tratamiento exitoso,” explica la Licenciada en Radiología Rossana Lobo, coordinadora de este servicio del INCAN.
“Con el mamógrafo digital con que cuenta el INCAN tenemos demasiadas facilidades científicas para un diagnóstico de cáncer en la mama. Y pronto vendrá el segundo mamógrafo digital que tendrá los complementos de esterotaxia y tomosíntesis. La tomosíntesis logra imágenes en diversos cortes, similares a los que realiza un tomógrafo; cortes milimétricos de toda la mama. La diferencia es que en la mamografía uno ve de forma aplanada a la mama y en la tomosíntesis se obtienen otros tipos de cortes de imagen. No se va a escapar ningún espacio de la glándula mamaria o las glándulas axilares,” comenta.
“En la tomosíntesis y en la mamografía digital la radiación que afecta a la mujer y al profesional radiólogo es mínima, justamente por la capacidad del equipo. En los equipos analógicos tenemos mayor tasa de dosis de radiación que en el equipo digital. El tiempo de radiación es menor,” refiere Lobo.
¿Existen entre las mujeres que llegan aquí miedos o mitos sobre la mamografía?
“Hay miedos sobre la compresión de la mamografía. El miedo es exagerado. La pregunta de siempre es: “¿duele?”. No. No duele. Es incómodo por la presión que ejerce. Pero el equipo no va a presionar más de lo necesario. Tiene una capacidad tope. Por mucho que se le presione no baja más que ese límite. El mamógrafo digital regula el espesor de la mama y presiona hasta ahí.
¿Cómo debe prepararse una mujer antes de la mamografía?
La mujer debe hacerse su mamografía dentro de los diez días del sangrado menstrual. Y es recomendable el día de su análisis no use talco ni desodorante.
¿Debe archivar los resultados?
Con el mamógrafo digital entregamos los resultados en disco compacto (CD). Recomendamos a cada paciente que guarde el resultado de un año para su mamografía del año siguiente de modo que ambos estudios puedan ser comparados.
¿Qué camino recorre una mujer hasta llegar al servicio de mamografía en el incan?
Para que una paciente llegue hasta el servicio de Mamografía del INCAN primero debió consultar con un mastólogo del hospital. Con su indicación, la paciente toma un turno en ventanilla del Departamento de Radiología. La espera para la mamografía, por lo general, no es muy larga. Puede realizarse en el día o al día siguiente. Los informes están listos en ocho días y los resultados se entregan en CD, más un informe escrito en papel.
¿Qué hacer con el resultado de una mamografía?
Es importante que luego de hacerse la mamografía, la mujer consulte de vuelta con el médico para mostrarle sus resultados. Es preferible que ese profesional sea un mastólogo, especialista en mamas. Un informe de mamografía está hecho para que lo lea un profesional médico, por lo que recomendamos a las mujeres no hacer solas una interpretación del mismo antes de entregárselo a un especialista.
¿Cómo celebran ustedes este día del cáncer de mama?
En los tres días previos al 19 de octubre estamos entregando un obsequio a todas las mujeres que se hagan la mamografía como premio. Ideamos e hicimos nosotras mismas estos obsequios reciclando botellitas de líquido de contraste que se utilizan en tomografía. Son materiales que normalmente se desechan en el hospital y nosotras los juntamos, limpiamos y adornamos. Mandamos a hacer unas calcomanías especiales y los cargamos de caramelos.
¿Qué mensaje tiene el servicio de mamografía para las mujeres del Paraguay?
Que no tengan miedo de realizarse sus mamografías, que eso salva la vida. Que a tiempo el diagnóstico permite un mejor tratamiento y que una mamografía no duele, es apenas algo molestoso. Vengan. Esto es gratis y somos un lindo equipo de profesionales al servicio de las mujeres del país.
El equipo de trabajo
Conforman el servicio de Mamografía del INCAN las licenciadas en radiología Myriam Barreto y Rossana Lobo, en turno mañana, y la Lic. Mary Arévalo en turno tarde. Es Jefe del Departamento de Radiología el Doctor Julio Tonina. El INCAN recomienda una mamografía anual de control a toda mujer desde los cuarenta años y, si ella tiene una hermana o madre que haya desarrollado un cáncer de mama, desde los treinta y cinco años o antes, si lo indica el médico. A la mamografía debe complementarle un autoexamen mensual de las dos mamas que permita a cada mujer estar atenta a la presencia de posibles signos de alarma del cáncer mama.