- El lavado de manos frecuente incrementa la protección contra virus y bacterias.
- Reduce el riesgo de contraer afecciones respiratorias y enfermedades del tipo bacteriana.
- Higienice sus manos después de estornudar y sonarse la nariz, luego de utilizar el baño y antes de comer o preparar alimentos.
Foto archivo Ñeembucú
El Ministerio de Salud advierte que la poca o nula higiene de las manos puede constituirse en un potencial factor de riesgo para la transmisión de enfermedades.
El lavado de las manos es la principal medida para la prevención contra virus y bacterias. Esta práctica debe realizarse de manera frecuente, con agua y jabón de manera a reducir notablemente la incidencia de enfermedades y muertes, sobre todo antes de preparar y de consumir alimentos, después de ir al baño, luego de entrar en contacto con secreciones (moco o saliva) al toser o estornudar y al regresar a la casa.
A través del lavado constante de las manos, se pueden disminuir en un 25% las enfermedades respiratorias y hasta un 60%, las bacterianas y virales que actualmente compone una de las principales causas de defunciones en menores de 5 años.
Pasos para el lavado correcto de las manos
- Humedezca sus manos con agua corriente, ponga jabón en las palmas, frote para hacer una mezcla vigorosamente por 20 segundos, enjuague todo el jabón de las manos.
- Si es posible, cierre la llave con papel.
- Seque sus manos con papel desechable. No seque con su ropa.
- Ayude a los niños a lavar sus manos.
