- Equipos de Protección Individual deben estar correctamente colocados.
- Disposición final de equipos debe realizarse con sumo cuidado y siempre en presencia de una persona.
El personal designado por el establecimiento de salud para la entrega de los residuos al recolector externo, tanto como el personal que realiza la recolección externa y todo aquel que maneja los residuos en las diferentes etapas del manejo externo (recolección y transporte externo, tratamiento y disposición final) deben estar capacitados y contar con Equipos de Protección Individual (EPI).
Los EPI mínimos con que deben contar son:
- Chaquetas mangas largas,
- Delantal impermeable sobre la chaqueta si por cualquier motivo la chaqueta no es impermeable,
- Pantalón largo,
- Calzados cerrados y resistentes a punciones (por ejemplo, botas de cuero o goma),
- Gafas,
- Guantes de goma de tamaño apropiado,
- Cubre calzados
- Ropas descartables para cubrir la ropa y la piel expuesta,
- Cofias,
- Tapa bocas,
Al finalizar la actividad, toda la indumentaria descartable será dispuesta en contenedores con tapas y provistos de bolsas rojas para residuos bioinfecciosos, antes de salir del sitio.
Quitarse cuidadosamente el equipo de protección personal (incluidas las botas), se debe desechar en recipientes para residuos e higienizarse las manos antes de salir del área del almacenamiento temporal de residuos.
Al quitarse el equipo de protección personal, se debe tener cuidado para evitar el contacto de objetos sucios (por ejemplo, guantes y bata) con cualquier parte de la cara (ojos, nariz o boca) o con piel que no esté intacta.
Proporcionar desinfectantes para las manos a base de alcohol e instrucciones para que se higienicen las manos correctamente (instructivo ubicado sobre el dispositivo para el lavado de manos del área de almacenamiento temporal de residuos).
En caso de accidente o contacto con material biológico.
El personal que realiza recolección y transporte externo, tratamiento y disposición final de los residuos que sufra una exposición percutánea o mucocutánea a sangre, fluidos corporales, secreciones o excreciones de un paciente con fiebre hemorrágica presunta o confirmada deben parar de inmediato y de manera segura la tarea que esté realizando, quitarse el equipo de protección personal y salir del área.
Quitarse el equipo de protección personal cuidadosamente, porque la exposición puede ser igualmente peligrosa para la transmisión nosocomial de fiebre hemorrágica. Cuando salga del área de recolección, debe lavarse de inmediato la piel o el sitio de la lesión percutánea con agua y jabón.
Debe lavar las mucosas (por ejemplo, la conjuntiva) con abundante agua o enjuague ocular, y no con soluciones a base de cloro u otros desinfectantes.
Notificar de inmediato el incidente al coordinador local. Se trata de una medida urgente que debe tomarse en cuanto y que el recolector salga del área de trabajo.
El personal que se haya contaminado debe aislarse y recibir atención, y deben seguirse las recomendaciones formuladas en este documento hasta que se descarte como caso.
Debe someterse a un examen médico, incluso para la exposición a otros posibles agentes patógenos (por ejemplo, VIH y virus de la hepatitis C) y se les debe dar seguimiento de acuerdo a las normas del MSPBS para el manejo de casos sospechosos.