- NO se transmite por el aire, sino de persona a persona, a través de secreciones respiratorias, al toser, estornudar, al dar besos y compartir cubiertos.
- Todo niño con alguno de estos síntomas de la enfermedad (rigidez de nuca, fiebre, vómito y cefalea), no debe acudir a la escuela para evitar que otros se enfermen.
- La consulta inmediata es clave.
La meningitis es considerada una urgencia infectológica porque afecta a la fina capa que recubre el cerebro y la médula espinal, que son las meninges. Es una enfermedad infectocontagiosa que se transmite de persona a persona mediante secreciones respiratorias o de la garganta, al toser, estornudar, dar besos, al compartir cubiertos y no por el aire.
Debido a que la enfermedad no que se encuentra en el ambiente, no hace falta cerrar instituciones educativas ante el reporte de casos sospechosos.
Aunque sí es fundamental que en las instituciones educativas se limpien frecuentemente los bebederos y se evite que los niños consuman agua directamente desde los grifos. Asimismo, deben utilizar vasos individuales o descartables para beber agua, no compartir utensilios, tereré, mate y limpiar los sanitarios frecuentemente, desinfectando con hipoclorito de sodio.
La higiene es fundamental para prevenir casos. Ante esto, se enfatiza el lavado de manos con agua y jabón, en especial antes de comer, luego de ir al baño y luego de sonarse la nariz.
Por otro lado, es indispensable que el niño que cuente con síntomas de la enfermedad, no acuda a la escuela o colegio para evitar que otros también enfermen. Los padres deben llevarlo a consultar al médico y evitar la automedicación con el inicio de los síntomas.
Los síntomas más frecuentes de la meningitis son: rigidez de nuca, fiebre elevada, fotosensibilidad, confusión, cefalea y vómitos.
